Debido a las inundaciones que están afectando a nuestra ciudad, los vecinos de barrio el Ceibo buscaron salir del aislamiento que sufren desde hace varios días, construyendo con sus manos y materiales algunas alternativas de camino.
Es así que ayer, se juntaron y decidieron trabajar en el desmontaje de una construcción de hierro a la que ellos llamaban el Mangrullo, que estaba erigido sobre terrenos del ejército y que no se sabía que función cumplía; con esos mismos hierros desmontados, armaron un puente para permitir el paso de las personas y los vehículos, buscando los terrenos altos y firmes que están dentro del perímetro militar.
Esta mañana una unidad de soldados, a la orden de un oficial, se dedicaba a desarmar el puente construido por los vecinos, y se llevaron los hierros en un camión por "orden de sus superiores" afirmó el oficial a cargo. Los vecinos indignados con la situación fueron en busca del Tte. Cnel. Diez, para que les explique las razones que llevaron a desarmar el puente.
El militar, que se encontraba con otros colegas de la fuerza que no se identificaron y con el Director de Obras Públicas municipal Enrique "Quique" Piñón, intentó explicarle a los vecinos, que desarmar esa estructura fue un error, porque la misma es propiedad del ejército argentino y estaba allí porque es necesaria para permitir una ruta alternativa, por si algún día, Monte Caseros queda aislado por los caminos tradicionales.
Esta es la torre desarmada por los vecinos y cuyos hierros sirvieron de puente. Foto: Jaime |
Diez, manifestó que esa torre tiene un valor de tres millones de pesos y que lo que hicieron los vecinos fue un delito, porque ingresaron a un terreno federal y desarmaron algo perteneciente al ejército. Del otro lado los vecinos le reclamaban que la vida de una persona enferma que no llega a tiempo al hospital, cuesta mucho más que esos tres millones.
Los ciudadanos reconocieron que los materiales pertenecen al ejército, pero explicaron que, esa torre obstruía el único paso firme que tienen los pobladores para comunicarse con el resto de la ciudad y que ya que la habían desarmado, aprovecharon los pesados hierros para fabricar un puente.
El caso es que la publicación de la obras realizadas por los vecinos, en las redes sociales, llegó a los oídos de los altos mandos militares en Bs. As. y ahí, se bajó línea para recuperar los materiales y volver las cosa a fojas cero.
La cuestión llegó a su punto de máxima tensión cuando el jefe militar deslizó, que por culpa de esas obras de intromisión de los vecinos, faltaron de las casas de la villa militar algunas garrafas de gas.
Enseguida encontró su réplica de parte de los vecinos, que no se quedaron callados y que además amenazaron a las autoridades militares y políticas, que si no les dan una respuesta satisfactoria a su reclamo, se van a organizar para cortar el tránsito en el puente que está sobre el arroyo Santa Lucía, para que todos sufran el aislamiento al igual que ellos.
Audio Coto Centurión y vecinos
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