Se trata de Mariela Baldisserotto, una docente que vive al lado de un gimnasio en barrio Belgrano.
6-9-24
Por enésima vez la mujer reclamó ante los ediles el padecimiento que ella y su madre están sufriendo por los ruidos molestos ocasionados por la actividad de un gimnasio de nombre Full Time que tiene pegado a su vivienda.
Angustiada y por momentos envuelta en llantos, la mujer pidió a los concejales intervengan de manera que cesen los ruidos que no le permiten vivir en paz en su casa.
Este problema viene de larga data y los concejales tomaron nota del asunto en varias oportunidades, pero las soluciones nunca aparecieron para la familia peticionante.
El municipio tiene la obligación de entender en el asunto y asegurar que tanto Baldisserotto como su vecino cumplan con las ordenanzas que establecen la sana convivencia entre una actividad comercial y la tranquilidad de cada vecino.
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