La IGJ prohibió funcionamiento de fundación norteamericana que pretendía controlar los Esteros del Iberá

La Inspección General de Justicia detectó inconsistencias en la composición, objetivos y plan de negocios de la “Fundación Humedales” de Paul Tudor Jones II; un magnate estadounidense amigo de Joe Lewis, el británico que se apropió del Lago Escondido. 

1-11-23

En Argentina Jones y Lewis comparten el mismo equipo de lobby legal e institucional para sus fundaciones. 

En Corrientes, Paul Tudor Jones II tiene interés en establecimientos rurales en Goya, en los macrosistemas Iberá y Pantanal. 

La Inspección General de Justicia, dependiente del Ministerio de Justicia y DDHH, prohibió el funcionamiento en el país de una fundación de capitales estadounidenses que abiertamente declara su interés por controlar bañados, esteros, lagunas, arroyos, costas ribereñas, espejos de agua en del Macrosistema Iberá con más de 1.200.000 hectáreas de superficie en la Provincia de Corrientes. 

La Fundación Humedales es una subsidiaria de otra fundación, la “Wetlands International LAC” que está presente en el país con la excusa de “preservar y restaurar los humedales” vinculados a los ríos Paraná y Paraguay: el “Paraná Delta” y los “Esteros de Iberá” en Argentina; y “El Pantanal” que abarca a Brasil, Paraguay y Bolivia. 

Las marcas “Wetlands International LAC” y “Fundación Humedales” pertenece al magnate estadounidense Paul Tudor Jones II (68 años), amigo del británico Joe Lewis que se apropió del Lago Escondido en Bariloche (Río Negro) donde está la famosa estancia en la que se reunían jueces federales, funcionarios de la Jefatura de Gobierno de CABA y representantes de medios ahora investigados por dádivas, tráfico de influencias y lawfare. 

Paul Tudor Jones II y Joe Lewis comparten en Argentina el mismo estudio jurídico, “A&F | Allende-Ferrante Abogados”, que representa los intereses de sus empresas y fundaciones con la que inciden en la vida política, económica e institucional en varias provincias. 

Al igual que otros millonarios expansionistas como sus amigos Bill Gates y Joe Lewis; u otros capitales norteamericanos conocidos por los correntinos como la Universidad de Harvard y Douglas Tompkins; Paul Tudor Jones II llegó con su fundación a la Argentina con la excusa de enseñarnos a cuidar lo que es nuestro: el agua dulce, la flora, la fauna y la biodiversidad del segundo humedal más grande del mundo que suma 12.000 km2 (1,2 millón de hectáreas). 

Pero ahora la Inspección General de Justicia detectó varias inconsistencias sobre la composición, intenciones, objetos, funcionamiento, planes de inversión y de negocios de la “Fundación Humedales” de Paul Tudor Jones II que, por el momento, no está autorizado a operar en la Argentina. 

Aunque le quedan otros sellos para seguir operando en el país. 

El periodista Juan Alonso rebeló que Paul Tudor Jones II y su esposa argumentaron en la presentación ante la IGJ “haber formado la compañía Southern Fields SRL, que tendría la concesión del establecimiento Don Pablo en Goya, en la provincia de Corrientes” y que “su plan de inversión era ridículo y no superaba los 100 mil pesos

La mayor inversión era la contratación de telefonía celular”

“La excusa de la pretendida fundación con mandantes estadounidenses era querer explotar la flora y la fauna y dominar humedales en todo el país, desde oficinas en la ciudad de Buenos Aires”, escribió el periodista Juan Alonso. 

Southern Fields SRL está inscripta bajo el CUIT: 30-70839752-7 y declara dedicarse a servicios inmobiliarios, bienes rurales, ganadería, cultivo de arroz, agricultura, caza, silvicultura y pesca, cría de animales y obtención de productos de origen animal, cría de ganado bovino. 

En junio de 2023 la IGJ multó a Southern Fields SRL por no haber presentado “estados contables y documentación correspondiente a los ejercicios económicos finalizados con fecha 31/12/2017, 31/12/2018 y 31/12/2021”



Interés en los Esteros del Iberá y el Pantanal 

La “Wetlands International LAC” está en Argentina desde 1991. 

Tiene sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde donde operan otras subsidiarias como “Wetlands for the Americas” (creada en 1996) y la “Fundación Humedales” (creada en 2006), pero que ahora fue impedida para su funcionamiento legal. 

Desde esta especie de “base regional”, las marcas ambientales de Paul Tudor Jones II operan sus intereses en América Latina y el Caribe. 

Desde CABA, en 2017 la “Wetlands International LAC” desembarcó en Brasil con el objetivo de injerenciar sobre “El Pantanal”; el humedal de agua dulce más grande del mundo. 

La fundación del magnate norteamericano Paul Tudor Jones II declara abiertamente en sus documentos que tiene intereses en la “biodiversidad de los humedales del sistema Paraná-Paraguay en tres áreas focales: Paraná Delta, Esteros de Iberá (Argentina), y el Pantanal (Brasil, Paraguay y Bolivia)”

Desde 2017 también desarrolla programas de conservación de “Humedales Altoandinos” en Perú, Bolivia y Argentina. 

Desarrolla proyectos de protección de manglares en Panamá. 

Colabora con el Censo Neotropical de Aves Acuáticas en Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Surinam, Guyana, Guayana Francesa, Trinidad & Tobago. 

Cerca de la cárcel por destruir humedales 

En 1980 Paul Tudor Jones II fundó “Tudor Investment Corporation” (con sede en Stamford, Connecticut) que gestiona fondos de inversión, fondos de cobertura, deudas y títulos de países en aprietos; con el que amasó su fortuna. 

Como todo millonario que construye herramientas para la expansión internacional de sus influencias, Jones no está exento de sospechas y polémicas respecto de los intereses que verdaderamente persigue. 

En 1990 se declaró culpable de destruir ilegalmente 86 acres de humedales protegidos en su finca de caza Maryland Eastern Shore. 

Pagó una multa millonaria y así evitó cumplir una pena de prisión por violar la Ley Federal de Agua Limpia de EE.UU. 

En 1993 comenzó con la formación de “fundaciones” para la conservación. 

Inició con la Fundación Everglades para los humedales tropicales de Florida. 

Bajo el título "Tu propia África privada" en 2006 la revista New York Times descubrió que, desde el 2002, Tudor Jones II le alquilaba al gobierno de Tanzania la Reserva Grumeti de 140.000 hectáreas, en el Serengeti occidental y que en realidad se trataban de “tres bloques de caza contiguos que generan ingresos a través de la venta de licencias de caza y tarifas de trofeos”

Desde entonces cambió el bajo perfil ante los medios y ahora expone su filantropía. 

Hace menos de dos años el mismo Paul Tudor Jones II confesó que está cerca de controlar casi 2.000.000 de acres -controlado por fideicomisos que se dedican a la compra y venta de tierras y al turismo- en Zimbabwe, Zambia, Tanzania, Mozambique y Ruanda.
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