Como en la mayoría de los distritos correntinos, la escasez de agua potable se siente, y mucho más en los barrios periféricos.
Este es el caso de los vecinos de los barrios pobres de la capital correntina, que están pasando la peor ola de calor de los últimos años, sin agua potable en sus hogares.
Así y todo, y ante la evidente ausencia del Estado municipal y provincial, se las arreglan para surtirse de agua, mediante carros como hace muchos años atrás.
Los carros aguateros comenzaron a aflorar en una provincia que está rodeada de ríos, esteros, arroyos y lagunas de agua dulce.
La incapacidad de los gobernantes en brindar soluciones a problemáticas endémicas, es realmente incomprensible.
Los gobernantes no sólo no atinan a buscar soluciones anticipadas, sino que además cuando los problemas les explotan en la cara, se esconden.
Como siempre, la solidaridad de los pobres en apoyo de los pobres, marcan la diferencia en favor de los niños, ancianos y embarazadas de barrios donde el brazo del Estado nunca llega.
Con material de A la Hora Señalada.
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