En noviembre del año 2017, el Ingeniero Agrónomo y técnico del INTA local, Edgardo Lombardo, ponía en situación de riesgo la temática de falta de obras hídricas ante el Concejo Deliberante.
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| Lombardo explicando al Concejo, su visión sobre la necesidad de crear desagües pluviales. |
Por estos meses y según los augurios mencionados por los profesionales de la observación meteorológica, parecieran darle la razón a Lombardo, cuando explicaba ante los ediles la necesidad de planificación para el manejo de grandes cantidades de agua producidas por las lluvias.
Desde aquel día hasta hoy, sólo pudimos ver cómo los vaticinios de Lombardo se fueron cumpliendo sin obstáculos, porque la política, desgraciadamente, tiene la lógica de lo atamos con alambre y después vemos.
Los pronósticos de sobreabundancia de lluvias ya están corroborándose, no sólo en nuestra ciudad, sino también en casi toda la región y la provincia también.
Desde que el Ing. explicó los inconvenientes que se vendrían para los casereños, por el tema de las lluvias, ¿qué medidas se tomaron para prevenir los desastres?
Se drenaron algunos arroyos o cabeceras de los mismos, se limpiaron a duras penas algunos canalones, se destruyó el absurdo terraplén en barrio Belgrano, descomprimiendo la situación y por iniciativa de los mismos vecinos que se arriesgaron a tomar el toro por los cuernos.
El municipio, siguió con su política de construcción de pavimento sin desagües apropiados y descargando las correntadas hacia cualquier lado, como si los efectos del progreso convalidaran sus nefastas consecuencias.
Sin responsabilidad y omitiendo las argumentaciones de gente que al menos se preocupa por el bienestar general, la gestión municipal de Olivieri hizo caso omiso a las recomendaciones de profesionales de la observación meteorológica y la planificación urbana.
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Calle Entre Ríos, barrio San Ramón Sur.
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