El Obispo de la diócesis de Goya Adolfo Canecin, invitado a participar de los actos por el 208º aniversario de la creación de Prefectura Naval Argentina, dejó un mensaje de esperanza para la comunidad.
Canecin hizo referencia a un pasaje de la biblia donde los apóstoles de Jesús se asustaron con una tormenta que los encontró embarcados y con mucho miedo.
Jesús Calma la Tormenta
Marcos 4:35-41
Al anochecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: -- Vamos al otro lado del lago. --
Entonces dejaron a la gente y llevaron a Jesús en la barca en la cual había estado sentado enseñando; y también otras barcas lo acompañaban.
En esto se desató una tormenta, con un viento tan fuerte que las olas caían sobre la barca, de modo que se llenaba de agua. Pero Jesús se había dormido en la parte de atrás, apoyado sobre una almohada. Lo despertaron y le dijeron: -- ¡Maestro! ¿No te importa que nos estemos hundiendo?
Jesús se levantó y dio una orden al viento, y dijo al mar: -- ¡Silencio! ¡Quédate quieto! --
El viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo. Después dijo Jesús a los discípulos: -- ¿Por qué están asustados? ¿Todavía no tienen fe? --
Ellos se llenaron de miedo, y se preguntaban unos a otros: -- ¿Quién será este, que hasta el viento y el mar le obedecen? --
Haciendo un parangón con la actividad concreta de los prefectos y también con la realidad política y económica del país, el Obispo expresó un mensaje de reflexión, solidaridad y esperanza.
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