La extensa nota fechada el 08 de Agosto del corriente, fue elevada a la Asociación de Profesionales de la Sanidad de Corrientes (ASPROSAC), gremio que administra el doctor Andrés Vizcaíno.
En su texto los médicos del medio local explican con lujos de detalles la problemática de la salud casereña y las soluciones peticionadas ante las autoridades en diferentes oportunidades. A continuación el contenido completo del duro documento entregado al Dr. Vizcaíno.
"Los profesionales de la salud de Monte Caseros nos dirigimos a ustedes a fin de dar a conocer públicamente y solicitar una intervención de carácter urgente debido a la crítica situación que está atravesando la salud pública de nuestra comunidad. quisiéramos ilustrar las características de la región en la que trabajamos y bajo que condiciones lo hacemos para ubicarlos en el desamparo y la precariedad de nuestra practica pero también para hacer públicas las denuncias que venimos haciendo desde hace ya varios años porque nos negamos a ser cómplices de este estado casi criminal de negligencia y porque no nos vamos a ir a trabajar a ningún otro lado, nos vamos a quedar en la salud pública trabajando pero reclamando por hacerlo dignamente. Además queremos dejar en claro que a pesar de todo renovamos el compromiso por seguir luchando por el derecho al acceso universal a la salud pública.
Los profesionales de Monte Caseros no empezamos ahora a denunciar las faltas, empezamos hace muchos años atrás sin ser escuchados por las autoridades ministeriales. Como respuestas a nuestras peticiones a lo largo del anterior y corriente año no recibimos ninguna respuesta satisfactoria ni efectiva sobre la situación pese a las auditorias ministeriales realizadas en el hospital incluso con la presencia del Sr. Ministro y su gabinete, la última de ellas hace pocos meses. Además en esta última los profesionales estuvimos reunidos con el citado funcionario exponiendo las diferentes dificultades que atravesamos y carencias en cada servicio a lo cual este se comprometió a dar pronta solución.
Contextualizando la problemática para que se entienda la situación de la región, el hospital de Monte Caseros recibe a los pacientes propios de la localidad pero también a los de Mocoretá, Tacuabé, Km 9, Ibicuy, Pujol, Labougle, Estación Libertad y Parada Acuña. Todo este departamento Monte Caseros tenía una población total de 36338 en el censo del 2010 (imaginarse cuanto ha crecido hasta el día de hoy). También nos hacemos cargo de los accidentes de tránsito de la ruta 14 (siendo ruta concesionada por peaje) y de los pacientes policiales y judiciales que se nos encomiendan para asistencia o peritaje. Con tremenda demanda se debe responder a toda esta necesidad con escaso número de profesionales que deben cubrir tanto las funciones hospitalarias como las de los CAPS.
En este mes se han recibido diez contratos de los cuales nueve corresponden a empleados que ya desempeñaban en la institución en forma precarizada o ad honorem. POBRE respuesta a tanta necesidad. Siendo lamentable las afirmaciones reiteradas por parte del ministerio diciendo que el gran déficit responde a la falta de vocación de los empleados de la salud pública o que "no nos ponemos la camiseta" cuando los nombramientos pertenecen a personas que a pesar de la necesidad económica hace años vienen trabajando arduamente y gratis dentro de la institución y FALTAN MUCHOS MÁS. TRISTE las constantes apreciaciones denigrando nuestra labor sugiriendo que falta capacitación qué ministerio nos brindará a futuro cuando todos los profesionales seguimos pagando de nuestro pecunio las constantes capacitaciones, cursos y jornadas que hacemos para mejorar la atención de los ciudadanos a pesar del básico de $ 1900.
Con respecto a las desacertadas y reiteradas afirmaciones ministeriales acerca "de una triste tendencia a derivar pacientes sin necesidad" como ser mujeres en trabajo de parto, lamentamos que se desconozca nuestra situación actual de falta de anestesista, uno de los pilares fundamentales para la práctica de parto seguro según la OMS. La misma situación motiva el resto de las derivaciones desde otros servicios. También la falta de inversión en salud pública acarrea el déficit de personal para cubrir guardias activas y pasivas (muy mal pagas en esta provincia) lo cual también potencia el número de derivaciones. Por ello mismo hay especialidades fundamentales que no existen en la salud pública local: oftalmología, otorrinolaringología, muerología entre otros.
Es obvio que la falta de inversión se nota también en el estado deplorable del edificio. Hoy empezaron obras de refacción edilicia que esperamos respondan a nuestros pedidos de larga data.
Debido a la falta de recomposición salarial, a la falta de respeto constante o directamente al no nombramiento de profesionales que trabajan gratis se produjo la emigración de profesionales con disolución de servicios como los de clínica médica y el servicio de rehabilitación mental, siendo en los últimos 8 años cerca de 18 profesionales universitario los que nos abandonaron. Todavía nos seguimos preguntando donde están los "famosos profesionales ansiosos por trabajar en salud pública" si en el último tiempo solo vemos partir a quienes se cansan de la perversión de este sistema. Por distintos medios se filtran ciertos comentarios de funcionarios que afirman que el problema sanitario radica en que los médicos no quieren trabajar. Queremos aclarar, para despegarnos de concepciones arcaicas, que a la salud pública la sostienen distintas disciplinas que abordan la problemática sanitaria además de la disciplina médica y además si hay haraganes o malos trabajadores (como ellos dicen) es obligación ministerial controlar dichas conductas (no de los trabajadores). Es absurdo que los propios responsables de controlar o de dirigir las políticas hospitalarias deleguen en sus trabajadores obligaciones que les competen solo a ellos como administradores de la cosa pública.
Quisiéramo además contarles algunas cuestiones con respecto a distintos sectores con demandas particulares. Con respecto a la salud mental, coincidimos con la comisión directiva de AsProSaC cuando exclama que la salud mental también es salud pública y ultimamente sentimos que a pesar de venir tapando agujero tras agujero ya no se puede ocultar el sol con un dedo. Sufrimos de un insostenible faltante de personal. Solo se cuenta con un equipo de dos profesionales contratados (psiquiatra y psicólogo) con muy pocas esperanzas de que contraten a la Lic. Ayala (psicóloga que trabaja desde hace tres años y medio ad honorem en este hospital). No es fácil sostenerse en una práctica tan compleja, poniendo el cuerpo y las ganas sin recibir remuneración ni reconocimiento. Es imperativa la necesidad local de un neurólogo. No se puede trabajar responsablemente sin contar con uno en la localidad. Tampoco es posible responder a la demanda de las instituciones escolares sin psicopedagoga en el hospital. Ni hablar de la comprensión global de las necesidades en salud mental sin contar con una asistente social exclusivamente abocada a las estrategias de intervención del equipo. Además es importante denunciar la falta repetitiva de medicación o la compra de genéricos de mala calidad por lo que hay que sostener muchos tratamientos con muestras de agentes de propaganda médica.
A pesar de todos estos obstáculos el equipo atiende más que eficientemente cerca de 250 pacientes mensualmente teniendo una tasa valorablemente baja de derivaciones al hospital de salud mental San Francisco de Asís (en este último año solo hubo un total de 3 derivaciones). En la anterior gestión se creó el servicio de rehabilitación para niños en sintonía con el servicio de kinesiología y el valiosísimo aporte de múltiples profesionales que se acercaron a trabajar ad honorem por la salud de los chicos. Se creó un servicio único en el interior de la provincia gratuito y universal para la rehabilitación de los niños sin recursos que sufrieran TEA, parálisis cerebral, retrasos psicomadurativos y discapacidad en general. El objetivo era ambicioso: lograr que el servicio se articulara con la Junta Evaluadora de Personas con Discapacidad para que todos los niños tuvieran acceso a todos los derechos que la legislación les otorga. Eramos psicologos, kinesiólogos, psicopedagogos, médicos, estimuladora temprana, terapista ocupacional, maestros integradores entre otros. Todos juntos, tirando del carro hasta que la falta de contratos y el trabajo ad honorem terminó desintegrando el proyecto. La unidad ministerial de ese momento tampoco creyó necesario visitarnos, escucharnos o darnos alguna respuesta.
Desde el laboratorio la queja permanente es la falta de lavandina para la esterilización o de fósforos para hacer andar los mecheros. Los bioquímicos juntan dinero y compran estos materiales con recursos propios para poder trabajar.
El servicio social está representado por una sola trabajadora social para abarcar toda la problemática del departamento de Monte Caseros (ya se aclaró la población total del mismo anteriormente). Se reparte esa única trabajadora social para todos los servicios (clínica, pediatría, maternidad) y también debe responder a la demanda judicial. A pesar de la excesiva demanda no dispone de oficina propia: debe compartirla con el área de facturación. No tiene teléfono propio; lo comparte con la guardia y con mesa de entrada (sin salida para llamadas a celulares debiendo la Lic. Meza usar el propio). Además de no contar con el mobiliario suficiente, no tiene acceso a internet ni impresora propia (que gestiones puede realizar así?). Al no contar con personal administrativo que la ayude con la realización de informes y sacar turnos, todo debe realizarlo la trabajadora social sola que finalmente termina utilizando su tiempo en tareas "de secretariado" y no puede abocarse enteramente al trabajo de campo. Ella además debe usar su auto particular y pagar la nafta para las visitas domiciliarias.
Ni que hablar de la seguridad en el edificio. No se cuenta con policía ni medida alguna de seguridad (desde lo edilicio o desde el recurso humano). Ni siquiera la iluminación es la adecuada.
Queremos terminar esta nota aclarando que la finalidad de la misma es dirigirnos al gremio solicitando apoyo ante las versiones que circulan con respecto a declaraciones vertidas en medios digitales (infomontecaseros) por las cuales nos sentimos profundamente agraviados por quienes deberían estar codo a codo con nosotros. Debemos buscar ayuda fuera de nuestra comunidad ya que tampoco las autoridades locales se hacen eco de nuestro reclamo. En fecha 04 de agosto del corriente año la bancada oficialista del concejo deliberante de Monte Caseros se negó a declarar la emergencia sanitaria hospitalaria a pesar de ser de público conocimiento el estado de la institución. Igualmente nos llena de orgullo poder anunciar que a pesar de trabajar enteramente a pulmón las cifras de mortalidad infantil de nuestra localidad son las más bajas de la provincia (5 por 1000 en el año 2015). Cabe aclarar que a pesar de las excusas ministeriales que atribuyen a cuestiones partidarias las contínuas denuncias de este cuerpo profesional AQUÍ NO EXISTEN INTERESES POLÍTICOS PARTIDARIOS. No estamos afiliados a ningún partido y no nos interesa hacerlo. Por último queremos reiterar el compromiso de quienes nos quedamos en la salud pública y pedimos se nos trate con la dignidad que nuestra practica se merece".
Atentamente. TRABAJADORES DE LA SALUD PÚBLICA MONTECASEREÑA.
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