Uno de los vecinos que sufrió las inundaciones del fin de semana habló con infomontecaseros y manifestó su apoyo a la decisión del municipio de reabrir el zanjón taponado por Torres.
Se trata de Hugo Largueri, que vive a unos cincuenta metros del cauce del zanjón que fue tapado la semana pasada y que por las lluvias del fin de semana su casa quedó rodeada por el agua que estuvo a punto de ingresar al interior de la vivienda.
El vecino comentó que está comprando chapas y otros materiales para mejorar su precaria vivienda, tratando de ganarle algún tiempo al invierno, pero que la decisión de taponar el cauce del zanjón provocó que su casa quede muy cerca del agua ya que inundó parte de su terreno.
Hugo manifestó estar de acuerdo con las obras de re apertura del zanjón y dijo que también hay que realizar otras obras de mejoramiento para los vecinos del lugar, que son pobres pero tienen ganas de vivir en un barrio urbanizado.
Él junto a otros vecinos del lugar aprovecharon la presencia de los funcionario municipales y los Concejales oficialistas Rotella y Retamal para solicitarles la instalación de cloacas y agua potable para aquellos vecinos que aún no cuentan con el servicio aunque los han pedido a las distintas administraciones de gobierno municipal, sin que las mismas se hagan eco de sus peticiones.
De acuerdo con lo que comentaron algunos vecinos, hay una promesa del Secretario de Obras y Servicios Públicos Enrique Piñón, de que pronto podrían comenzar las obras de instalación de los caños cloacales y suministro de agua potable para que los vecinos cuenten con ese elemental servicio básico que durante tanto tiempo han pedido.
Según lo que pudimos averiguar el municipio estaría en condiciones de realizar las instalaciones de los caños hasta la línea municipal o ingreso al terreno. Desde allí cada vecino deberá encargarse de realizar las obras e instalaciones dentro de sus posesiones y viviendas y por supuesto la construcción de los baños.
Por su parte los Concejales presentarían un proyecto de inclusión de la zona al ejido urbano, de esa manera integrando el asentamiento barrial al catastro municipal las obras llegarían más rápido y con mayor fortaleza. Por supuesto que esa es una decisión política que abarcaría también la responsabilidad del municipio de facilitarle a los vecinos sus ansiados títulos de propiedad.
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