A fines de 2013, la mujer fue encontrada ferozmente golpeada en Loreto. Desde entonces esperó que la Justicia avance con la causa. Denunció que el atacante fue su ex pareja. La víctima para salvar su vida, escapó y se escondió en medio del estero, pasando la noche entre juncales para no ser encontrada por el violento. El hombre hoy está tras las rejas.
A fines de 2013
Norma Maciel, oriunda de Loreto, sufrió una feroz paliza. Por entonces,
la mujer denunció que el autor de los golpes fue su ex pareja, L.
Insaurralde. Días atrás le notificaron que el agresor está alojado en la
Unidad Nº6 de San Cayetano en calidad de “procesado”.
Una buena
noticia recibió Norma, quien de milagro logró escapar de la casa que
compartía con el supuesto agresor y salvar su vida gracias a una ayuda
que recibió de un vecino que la rescató de tan violento hecho. “Desde
que se conoció el caso hubo muchas personas que la acompañaron, pero con
el correr de los días fueron abandonándola. Nosotros no bajamos los
brazos y hoy podemos estar tranquilas porque esta lucha silenciosa dio
sus frutos. El agresor está tras las rejas”, dijo emocionada Clarisa
Vargas, quien se desempeñaba en aquel entonces en el Área de la Mujer en
el Municipio de Loreto.
A pesar de no estar en un cargo público,
continúa luchando por las mujeres que sufren violencia de género y más
aún ayudando a Norma. Comentó que el acusado, Insaurralde, está
procesado gracias a que la abogada de Maciel pudo retomar el caso en
noviembre del año pasado.
“Lamentablemente durante todo 2014 se
cajoneó la causa y la jueza (Graciela Ferreyra) dijo que no había
pruebas suficientes para que el agresor esté detenido. Pero hoy podemos
informar con mucha alegría que está alojado en la Unidad Nº6 de San
Cayetano".
“Esta notificación sirve para aquellas mujeres que
siguen esperando respuesta de la Justicia, que sabemos que es lenta,
pero en algún momento llega. Se va a avanzar en el cambio de carátula,
de supuestas lesiones graves a intento de femicidio”, aclaró Vargas.
“Estaremos
a la espera de un juicio oral y que reciba los años que se merece,
aunque el daño que hizo no se puede borrar”, concluyó.
El caso
Norma
denunció que durante muchos años recibió golpes por parte de su ex
pareja. De acuerdo a lo señalado por la mujer, el último hecho de
violencia la hizo tomar coraje y salir de la casa en la que convivían,
en el paraje Bastidores, un lugar en pleno campo loretano, rodeado de
lagunas y esteros.
En noviembre de 2013, tras recibir una brutal
golpiza, Norma aprovechó para escapar campo adentro en momentos que su
entonces pareja salió junto a sus dos hijos y unos peones.
Fue
hasta la casa de un vecino, a pocos metros de su hogar, pero en la
vivienda no estaban los moradores, por lo que Norma optó por pasar la
noche en medio del campo.
Al día siguiente, Benito Canteros, su vecino la encontró.
Ella
estaba tirada entre malezas, con golpes visibles en su rostro y con
pocas fuerzas para levantarse. Canteros no dudó en ayudarla y la
trasladó entre los bañados en canoa, tirada por un caballo, hasta un
camino desde el cual fue asistida por la Policía.
Desde entonces peleó por sus hijos y logró alejarse del lugar donde residía con Insaurralde.
Su hermano y cuñada la cobijaron en San Miguel, donde hoy trabaja de empleada doméstica para alimentar a sus hijos.
Sólo espera que la condena por todo lo que sufrió, llegue algún día.
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