Esta mañana un trabajador municipal descubrió que la laguna que se formó entre los dos terraplenes que protegen los barrios Belgrano y 308 viviendas, estaba casi llena a pesar que las bombas extractoras de agua trabajaron sin cesar.
Carlos Playuk, recorriendo la zona descubrió que el agua acumulada entre los dos terraplenes, era mucha a pesar del trabajo que las bombas vienen haciendo desde hace unos tres días, por lo que sospechó que se le podría haber pasado por alto algún caño de desagote, a través del cual el agua de río seguía ingresando a la laguna.
Revisando la costa del terraplén, se percató del movimiento de unos camalotes en el agua que inferían que allí era el lugar crítico. Cuando el resto de los trabajadores se dio cuenta de lo acontecido rápidamente constataron la existencia de un caño de casi 40" que estaba haciendo volver el agua a su lugar de origen.
Una vez descubierta la boca del caño, se trabajó en el taponamiento del mismo y se colocó un bomba de achique para drenar el agua acumulada en la laguna artificial que rodea al barrio Belgrano sobre todo. La presencia de Miguel Olivieri en el lugar monitoreando el trabajo de su gente y ordenando nuevas labores en otros sectores, fue relevante.
Mientras tanto, varios tractores dispuestos en distintos puntos, intentaban vaciar la laguna a la espera de las nuevas lluvias que la volverán a llenar, para otra vez ser vaciada por medio de las bombas. Lo llamativo del día fue la presencia de los inspectores de tránsito y guardia urbana en el lugar y el acordonamiento del perímetro, preguntados al respecto, dijeron que era necesario despejar la zona de curiosos que complicaban la labor del personal que trabaja allí, varios de ellos Ad Honórem.
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