Esta mañana las imágenes eran desoladoras, muchas familias fueron afectadas por las impiadosas fuerzas de la naturaleza que silenciosamente inundaron sus casas.
Según datos de Prefectura Naval Argentina, el río alcanzó este mediodía los 9,86 metros, pero estos datos sólo reflejan números estadísticos un tanto fríos aunque contundentes. La realidad palpable es la que están atravesando las personas que debieron dejar sus casa y buscar refugio en lo de sus amigos o familiares, para escapar del agua.
Los barrios afectados son principalmente Puerto, Termas y Gauchito Gil, donde se registraron varias auto-evacuaciones y una persona buscó asistencia municipal en el albergue dispuesto para darles contención, como es el caso del Sr. Alegre, un hombre de unos sesenta años con el que charlábamos ayer sobre su situación, mientra el agua ingresaba al interior de su vivienda.
Paradójicamente, sus vecinos más cercanos le aseguraban que ellos lo iban a cobijar en su casa, pero esta madrugada todos debieron salir porque ambas viviendas terminaron llenas de agua. Alegre fue a parar al albergue municipal y sus vecinos de apellido Largueri a casa se uno de sus yernos en barrio San Ramón Sur.
El resto de los inundados buscó amparo en casa de algún familiar y comenzaron a mudar los muebles y electrodomésticos para que el agua no los arruine. En esa situación se encontraba esta mañana, la familia Fontora de barrio Puerto y la familia Holzweissig a quienes el agua del río les ingresó por la parte trasera de la vivienda.
Otros sólo atinaron a mandar a sus pequeños hijos a un lugar seguro mientras el padre de familia armaba una carpa de naylon en un terreno alto y cercano a su vivienda para cuidar las pocas pertenencias que pudieron salvar.
El río inunda sin miramientos a todos por igual y afecta la vida de muchas personas que viven en la ribera no sólo con las inundaciones que de por sí son dramáticas, sino también por los problemas sanitarios que esto acarrea, el agua contaminada por los efluentes cloacales que son vertidos sin tratar en el barrio Las Termas hacen realmente peligrosa la cuestión.
También hay que tener en cuenta el tema de las serpientes venenosas y otras alimañas e insectos que suelen aparecer con las crecidas y que es otro factor de peligro por estas horas.
Los bomberos voluntarios recibieron la creciente y sus complicaciones, al pie del cañón, y son los que están en línea de vanguardia parar realizar un relevamiento de las personas afectadas por el río, para conocer en detalle la cantidad de familias damnificadas, sus necesidades básicas más urgentes y la manera de canalizar la ayuda requerida.
Los funcionario municipales (algunos) recorrían ayer los sectores más castigados y relevaban a su vez posibles casos de necesidad extrema que justifiquen la intervención del Estado municipal en socorro de las personas; otros, decidieron poner primera y buscar caminos sobre ruta provincial Nº 129 con rumbo Oeste.
Mensajes Gmail
Mensajes Facebook