Juegos Panamericanos: Federico Grabich, el chico de la triple marca

Con boleto a Río. Federico Grabich voló ayer en la clasificación de los 50 metros libre y sacó pasaje a Río de Janeiro 2016 en los 50, los 100 y los 200 metros. Bardach vaticina que será podio olímpico.

Federico Grabich se fue de su casa, en Casilda, con un objetivo claro. “Me dijo que estaba muy bien y que tenía muchas ganas de ganar una medalla, de cualquier color”, recuerda su papá Sergio, apostado con la Bandera argentina en las tribunas del Centro Acuático de Toronto.

Pero el nadador de 25 años se va con mucho más de lo que vino a buscar: se lleva un oro en 100 metros libre y una plata en 200, además de la clasificación olímpica en la prueba en la que se consagró campeón y en los 50 libre, en la que ayer hizo su mejor marca con 22s25, aunque no pudo repetirla en la final y quedó sexto. Además, en los 200, que ya tenía asegurada su participación en Río de Janeiro 2016, mejoró también sus tiempos.

“Por suerte pude estar en mi mejor nivel en todas las pruebas. Pero para un Mundial o un Juego Olímpico lo voy a tener que pensar. Necesito dormir”, dijo ayer, después de conseguir su tercer pasaporte a Río.
“Hacer mi mejor marca en todas las pruebas que me tiré fue muy lindo. Y las medallas son impagables. Sin dudas, las que más me sorprendieron son las de los 50 libre de hoy a la mañana (por ayer) y la de los 100”, confiesa.

Estaba tranquilo Federico antes de correr sus últimas dos finales en pruebas individuales en estos Juegos. Charló con Mónica Gerardi, su entrenadora desde que comenzó a nadar; saludó a su padre a la distancia y hasta se dio tiempo para chequear lo que se decía de él en Twitter.

“Él es muy tranquilo”, subraya su papá. Y esa es una de las principales virtudes del único nadador argentino que tiene tres marcas A para los Juegos 2016.
“Y lo que siempre destaco es la humildad y el bajo perfil que tiene. Es muy reservado y de tomarse las cosas con mucha calma”, amplía Sergio.

“Además es un talentoso”, aporta la cordobesa Georgina Bardach, que había sido la última argentina en conseguir tres marcas A para una cita olímpica: para Atenas 2004 se clasificó en 200 metros mariposa, y 200 y 400 combinados (en la que fue bronce).

Su soporte
Sergio y Liliana, sus padres, vinieron a alentarlo a Toronto. Vieron todas sus pruebas pero se perderán hoy el relevo 4x100 combinado, para la que el equipo argentino tiene chances de podio. Sin embargo, fue poco el tiempo que pudieron compartir con su hijo.

“En la pileta lo vimos todos los días que corrió, pero con él estuvimos poco. Al día siguiente de la medalla de oro compartimos sólo 10 minutos acá en la pileta, porque tenía que volver rápido para descansar”, cuenta su padre.

Desde hace cinco años, ellos tratan organizar sus vacaciones en algún destino donde compita “Fede”. El año que viene sin dudas los espera Río.

Y a su hijo, seguramente, le esperará una gran competencia. Georgina lo vaticina: “Después de las medallas me acerqué y le dije lo que me dijo José (Meolans) a mí en los Panamericanos de Santo Domingo (2003): si sigue así, va a ser podio olímpico”. “A mí me temblaron las patas”, confiesa “Fede”.

 
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