El ministro del Interior y Transporte rechazó el pedido de Cristina Kirchner para que compitiera por la gobernación bonaerense, dejando de lado su aspiración presidencial; el jefe de Gabinete ratificó hoy su propia postulación.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo
, no será candidato. No será pre-candidato presidencial por el Frente
para la Victoria, pero tampoco competirá en la provincia de Buenos
Aires. Como lo había anticipado una y otra vez, no aceptó "bajar" a
territorio bonaerense, como le pidió ayer la presidenta Cristina Kirchner , una posibilidad que él había negado desde el primer día.
"Presidente
o a mi casa", había respondido en cuanto reportaje le hicieron. Según
trascendió de fuentes oficiales y pese al desaire a la primera
mandataria, Randazzo seguirá "hasta el fin del mandato" al frente del
Ministerio del Interior y Transporte.
La confirmación de que Randazzo no estará más en la carrera electoral corrió por cuenta de Aníbal Fernández
. "Desistió de la candidatura presidencial", dijo el jefe de Gabinete, y
tampoco será candidato a gobernador bonaerense, explicó.
Fernández aclaró que Randazzo no va a renunciar a su cargo en el Gabinete y destacó que ha desarrollado una tarea "altamente exitosa y eficaz" como ministro.
En
su habitual contacto con la prensa en la puerta de la Casa Rosada, el
ministro coordinador ratificó su propia postulación a la gobernación de
la provincia de Buenos Aires.
Qué pasó. Ayer, en una tensa
reunión en Olivos, la mandataria le había reclamado a Randazzo que se
postulara para gobernador, algo que él había prometido públicamente que
no aceptaría. Jaqueado por el anuncio de la fórmula única Daniel Scioli - Carlos Zannini
para competir por el sillón de Rivadavia, tras un momento de fuerte
tensión, Randazzo dejó pasar unas horas y finalmente no aceptó el
ofrecimiento de Cristina Kirchner.
Desde que había decidido ser
candidato a presidente, Randazzo repitió hasta el cansancio que si le
ofrecían la gobernación, diría que no y se iría al llano de la política.
La confirmación de la fórmula única Scioli y Zannini para suceder a
Cristina lo dejó sin margen de maniobra.
La Nación
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