Lionel Messi compró un campo de 6.800 hectáreas cerca de la localidad correntina de San Carlos, en el límite con Misiones, para producir arroz y criar ganado feedlot, según informaron ayer medios porteños.
Sobre el precio
que habría pagado trascendieron dos cifras: una es de 20 millones de
dólares, lo que supone un valor de 2.941 dólares por hectárea; y la otra
es de 8 millones de dólares, a 1.176 dólares la hectárea.
Una nota firmada por el redactor Javier Lanari, en el sitio porteño La Política On Line, afirmó que Messi adquirió este campo en el noreste de Corrientes, a través de su padre Jorge, y luego de haber comprado 5.000 hectáreas en Gualeguaychú (Entre Ríos) en 2011.
El sitio indicó que el campo correntino “se trata de una reconocida estancia llamada Rincón Chico, cuyo propietario era un importante empresario de nacionalidad española vinculado con la industria petrolera, quien lo compró en 2003 a los familiares del prestigioso y fallecido médico Alfredo Lanari (que cuenta actualmente con un Instituto de Investigaciones Médicas que lleva su nombre)”. La publicación incluyó una foto de la tradicional casa central del campo en San Carlos.
“Las fuentes consultadas contaron que si bien el campo estaba tasado por una inmobiliaria rural en U$S 8 millones, la operación se concretó finalmente en U$S 20 millones (un monto muy superior al valor de mercado)”, expresa la nota de La Política On Line.
En este sentido, al parecer la intención de la familia del mejor jugador del mundo estaría vinculada con la decisión de Jorge, de comprar tierras productivas con la idea centrada en que el clima de negocios mejore con el cambio de gobierno en diciembre próximo. En Corrientes, dice la nota, la diversificación productiva fue quizás lo que incentivó y terminó de convencer a Messi a partir de la posibilidad de producir arroz, yerba, madera y hacienda en ese establecimiento.
En el entorno del jugador mencionan que Jorge Messi es consciente de que la actual coyuntura de dichas economías regionales es muy negativa, aunque prevé que en el corto plazo el escenario mejore con un tipo de cambio más competitivo y la apertura de las exportaciones.
Así las cosas, en la zona especulan con la posibilidad de que en los próximos días en la flamante estancia de los Messi se diseñe una pista de aterrizaje para que el jugador y su familia puedan visitar en avión el coqueto y tradicional casco de Rincón Chico.
La compra de campos en la Argentina por parte de Messi representa un negocio muy accesible debido a los bajos precios en dólares vigentes en el país (en relación con otros países) como consecuencia del cepo cambiario que congeló el mercado y la Ley de Tierras que limitó la competencia extranjera y deprimió los valores.
Una nota firmada por el redactor Javier Lanari, en el sitio porteño La Política On Line, afirmó que Messi adquirió este campo en el noreste de Corrientes, a través de su padre Jorge, y luego de haber comprado 5.000 hectáreas en Gualeguaychú (Entre Ríos) en 2011.
El sitio indicó que el campo correntino “se trata de una reconocida estancia llamada Rincón Chico, cuyo propietario era un importante empresario de nacionalidad española vinculado con la industria petrolera, quien lo compró en 2003 a los familiares del prestigioso y fallecido médico Alfredo Lanari (que cuenta actualmente con un Instituto de Investigaciones Médicas que lleva su nombre)”. La publicación incluyó una foto de la tradicional casa central del campo en San Carlos.
“Las fuentes consultadas contaron que si bien el campo estaba tasado por una inmobiliaria rural en U$S 8 millones, la operación se concretó finalmente en U$S 20 millones (un monto muy superior al valor de mercado)”, expresa la nota de La Política On Line.
En este sentido, al parecer la intención de la familia del mejor jugador del mundo estaría vinculada con la decisión de Jorge, de comprar tierras productivas con la idea centrada en que el clima de negocios mejore con el cambio de gobierno en diciembre próximo. En Corrientes, dice la nota, la diversificación productiva fue quizás lo que incentivó y terminó de convencer a Messi a partir de la posibilidad de producir arroz, yerba, madera y hacienda en ese establecimiento.
En el entorno del jugador mencionan que Jorge Messi es consciente de que la actual coyuntura de dichas economías regionales es muy negativa, aunque prevé que en el corto plazo el escenario mejore con un tipo de cambio más competitivo y la apertura de las exportaciones.
Así las cosas, en la zona especulan con la posibilidad de que en los próximos días en la flamante estancia de los Messi se diseñe una pista de aterrizaje para que el jugador y su familia puedan visitar en avión el coqueto y tradicional casco de Rincón Chico.
La compra de campos en la Argentina por parte de Messi representa un negocio muy accesible debido a los bajos precios en dólares vigentes en el país (en relación con otros países) como consecuencia del cepo cambiario que congeló el mercado y la Ley de Tierras que limitó la competencia extranjera y deprimió los valores.
CdR
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