En octubre de 2012 los consultores que participaron en la generación del proyecto del futuro Parque Termal de Curuzú Cuatiá presentaron, en la Casa del Bicentenario, los detalles con que se planificaba construir en complejo turístico.
Desde entonces se logró concluir con las tareas de
perforación, que costó unos 7 millones y medio de pesos, que terminarán
de pagarse a fin de este año.
Ahora buscan recursos para financiar la infraestructura del lugar, para lo
cual se necesitan más de 25 millones.
Así es que desde el Municipio
proponen la conformación de un fondo de inversión, para atraer
financiamiento de grandes, medianos y pequeños inversores, que se
integren al proyecto.
Se está presentando un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante. Va a depender de los concejales el momento de tratarlo.
Posiblemente
se espere que termine el proceso de elecciones y avanzar con reuniones
con especialistas en temas de inversión, para que se conozca en Curuzú
cómo funciona un fideicomiso. "La intención es que se reglamente su
conformación, para poder darle seguridad jurídica a quienes inviertan en
este proyecto”, explicó a época el intendente Ernesto Domínguez.
Según precisó, existen “interesados en invertir desde el principio. Pero
queremos que además de grandes inversores, la explotación integral quede
repartida según porcentajes también en mano de inversores locales”,
expresó.
Se trata de un fondo que serviría para desarrollar la
hotelería, servicios e infraestructura del predio, de unas 19 hectáreas.
Sólo para el complejo de piletas sería necesaria una inversión de 25
millones de pesos, sin contar caminos, electrificación y otros
servicios.
“La perforación ya se terminó. El pozo está terminado y
disponible”, recordó Domínguez, a la vez que apuntó que la obra costó
unos 7 millones y medio de pesos, de los cuales 6 millones se obtuvieron
a través de un crédito que contrajo el Municipio y que terminará de
pagarse este año.
“Estamos buscando tener todo listo como para comenzar ejecuciones, una vez concluidos estos compromisos”, explicó.
“En
un fideicomiso, todos son dueños de partes de un todo. Así los
inversores que están dispuestos a poner allí su dinero trabajan por un
proyecto integral y se evitan posibles especulaciones de inversiones
inmobiliarias”, aclaró el Intendente.
Ahora, conscientes de que
el contexto pre-electoral no es la coyuntura más indicada para atraer
inversores a largo plazo, buscan “darle el marco de la seguridad
jurídica” a la iniciativa, en tanto resuelven “esperar y no rifar un
proyecto que será muy provechoso para Curuzú”, evaluó Domínguez.
Según
el proyecto, lo primero en construirse sería una laguna, que forme
parte del arroyo Marote que atraviesa el parque, con el fin de
constituir un espacio de enfriamiento. El arroyo sería un lugar pensado
para el balneario público, en tanto las piletas termales serían ubicadas
en el parque Martín Fierro.
Surcorrentino
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