Anoche se robaron del taller de Luis Ledezma y su hijo Fernando, ubicado en calle Juan Pujol y Blanco Encalada de nuestra ciudad, aproximadamente cincuenta mil pesos en herramientas y otros valores.
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| Luis Ledezma mecánico damnificado |
El hecho se descubrió a las 8, 30 de esta mañana cuando los mecánicos llegaron al taller a realizar sus tareas habituales. Ledezma se encontró con la puerta del taller abierta y con signos de haber sido violentada, cuando el trabajador puso un pie dentro del edificio se percató que los ladrones le limpiaron el tableros de las llaves, le forzaron un armario donde tenía otras herramientas y comenzó la debacle para los tallerístas.
Ledezma padre, además de trabajar en el taller, es Perito mecánico de la policía de la provincia de Corrientes y está instalado en esa esquina desde el año 1992. Cuando le preguntamos acerca de lo que sabía nos informó que el hecho tendría relación con el envenenamiento de uno de sus perros en los días previos al robo.
El mecánico y su señora esposa de nombre María, nos contaron que desde hace tres días el perro guardián está siendo tratado por un veterinario que les indicó que lo habrían envenenado con alguna sustancia que además de deprimirlo lo dejó momentáneamente ciego. Estiman los dueños del animal, que los ladrones sabían que el perro es muy feroz con los desconocidos y había que dejarlo fuera de combate.
Para ingresar al lugar donde se guardaban las herramientas, los cacos rompieron el candado y empujaron la puerta, ese candado desapareció de la escena del robo, creen que se lo llevaron para venderlo por el bronce.
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| Las llaves robadas estaban dispuestas en caracol |
Una vez adentro los delincuentes se llevaron 1 juego completo de llaves marca BAHCO desde la nº 6 a la 42 y las nº 7, 13, 14 y 15 que eran de otra marca. También se llevaron cajas del armario que contenían una pistola neumática, 3 juegos de llaves marca Tools en cajas, 1 amoladora grande y herramientas de precisión como el Torquímetro japonés marca NACKIP, del cual solo dejaron la caja.
También se robaron 30 llaves especiales con sus respectivos prolongadores marca BREMEN, tres baterías de autos de 55, 75 y 90 voltios. En realidad todavía no están seguros de que otra cosa les está faltando porque entre la conmoción por el robo y lo reciente del hecho los inventarios se hicieron de manera precaria.
La policía levantó algunos datos de parte de los dueños del taller y comenzó a investigar el robo. María nos decía que fueron 25 años de trabajo e inversión en herramientas que los ladrones se llevaron en tan solo una noche, también resaltó la impunidad con la que se movieron los delincuentes ya que el taller tiene mejor iluminación que el alumbrado público, sin embargo a los ladrones eso no los afectó para nada.
Como detalle llamativo los ladrones dejaron la garrafa de 10 kilos que ya habían separado de la cocina que estaba lista para llevar pero no se sabe porque la dejaron en el lugar. Esto podría deberse al peso de todo lo ya se habían apropiado, Ledezma precisó que seguramente necesitaron unas cuatro bolsas bien grandes, para llevarse el botín.
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