La dueña de la casa violentada dijo que los maleantes atacaron a plena luz del día.
10-09-25
Aseguró que en el barrio Molina Punta la inseguridad y las drogas están fuera de control.
Atribuyó el hecho a la falta de presencia y acción policial.
La inseguridad golpea con fuerza en la zona norte de la capital correntina.
A los reclamos permanentes de los vecinos del barrio Molina Punta, se sumó en las últimas horas el robo a una vivienda donde los delincuentes violentaron la puerta de acceso en plena tarde y una vez dentro se llevaron una importante cantidad de objetos de valor, hasta dos bicicletas todo terreno nuevas.
La víctima, Jésica Aguirre, sostuvo que pasa todo el tiempo.
"Lo que más bronca me da es que se robaron todo lo que conseguí con esfuerzo para venderlo por monedas para comprar su dosis de droga", contó a diario época.
El hecho se registró alrededor de las 18:30 del Domingo 7, cuando Jésica no se encontraba en su casa ubicada por calle Malvones entre Margaritas y Tulipanes, en el límite del barrio Molina Punta.
"Destrozaron la cerradura de la puerta principal de mi casa.
Revolvieron todo adentro, dejaron un desastre y se llevaron secarropas, un tubo de gas, un parlante, unos pares de zapatillas, un costoso juego de termo y mate, bastantes prendas de vestir y dos bicicletas todoterreno nuevas, entre otros objetos de valor", contó la mujer.
Jésica hizo un fuerte cuestionamiento hacia la labor policial en su caso:
"Nunca vinieron los peritos, nunca pidieron las cámaras de vigilancia del corralón que está al lado de mi casa; así no los van a encontrar", dijo.
"En mi barrio está todo cada vez peor, los patrulleros no pasan, no recorren esta zona.
Pero lo más grave es que a plena luz del día venden droga; andan todo el día los bolseros ofreciendo las cosas robadas de distintas casas.
La verdad es que esto genera una tremenda impotencia.
Trabajamos para ganarnos todas las cosas que tenemos, nadie nos regaló nada, es el esfuerzo propio para que estos delincuentes vengan y roben todo, para después ir a venderlos por unas monedas y comprar sus dosis de droga.
Las dos bicicletas que se llevaron eran nuevas, apenas pagamos tres cuotas.
Da muchísima bronca esta situación", agregó.
Más adelante, Jésica reconoció que el lunes recién fue el comisario de la zona a reunirse con ella.
"No lo conocíamos en el barrio. Le falta personal, no dan abasto.
Se puso a disposición y por la noche hubo recorrido, pero no es suficiente.
El barrio completo es inseguro y cada vez se pone más grave, por culpa del avance de las drogas", sentenció.
El hecho ocurrió hace más de 48 horas y por el momento no hay pistas ni sospechosos detenidos en torno al caso.