La Unidad Especial Antiarrebatos trabajaba en una investigación relacionada a robos de motos.
16-8-24
Al dar con dos sospechosos comenzó un seguimiento en zona costera del río Paraná.
En el trayecto, esos sujetos arrojaron el arma de fuego que utilizarían en asaltos.
Dos maleantes escaparon de la Policía durante una persecución en zona de ribera del río Paraná, en el sector norte de la ciudad de Corrientes, y en el trayecto descartaron una pistola calibre 9 milímetros.
El arma de fuego sería la sustraída a un efectivo de la fuerza provincial en el robo a una vivienda ocurrido hace algunos meses, según información conocida por diario época.
La pistola marca Bersa, modelo Thunder Pro, estaba cargada con siete municiones listas para ser disparadas.
El procedimiento ocurrió como desprendimiento de una investigación vinculada a los numerosos robos de motocicletas y pedidos de "rescate" por estos vehículos.
Detectives de la Unidad Especial Antiarrebatos realizaban la búsqueda de malhechores en barrios Bañado Norte, Plácido Martínez, Pujol y Quinta Ferré, donde en los últimos días algunas víctimas de sustracción de vehículos fueron "citadas" a abonar dinero para poder recuperarlos.
Eran alrededor de las 20:15 cuando una patrulla con efectivos de civil dieron la voz de alto a un par de sujetos que merodeaban la esquina de Vélez Sarsfield y Pringles, en inmediaciones a la escuela técnica Brigadier Pedro Ferré.
Ambos sospechosos caminaban observando "los domicilios" y es por esto que trataron de demorarlos a modo de prevención.
Sin embargo, las dos personas comenzaron a correr en dirección a la costa del río.
En el trayecto decidieron arrojar un objeto sobre un camino de piedras.
Pese a los rastrillajes en búsqueda de los fugitivos fue imposible su localización, dijeron las fuentes.
El elemento arrojado en la fuga era nada menos que una pistola automática con su respectivo cargador colocado y los siete proyectiles.
La Dirección de Científicas y Pericias examinaron el arma en procura de encontrar huellas de las personas que la manipulaban.
La numeración de la pistola no estaba borrada.
Es por esto que habrían determinado que correspondería al arma asignada a un efectivo de la Policía provincial víctima de un robo en su domicilio, tal como había denunciado oportunamente.
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