Luego de las expresiones de bronca de una parte importante de vecinos en el concejo, decidí ver qué pasaba en los barrios.
1-6-24
Como primera medida aproveché que el municipio estaba en el barrio Independencia con el Programa "Oficinas Móviles de Atención al Vecino", una alternativa de la que disponen los ciudadanos, para manifestar reclamos hacia la municipalidad y además para asesorarse sobre trámites y gestiones de servicios públicos.
En vistas que muchos de los manifestantes del jueves pasado, indicaron la falta de atención en los barrios y el abandono del Estado, imaginé encontrarme con una larga fila de personas acercando sus inquietudes hacia el punto de concentración de las quejas.
Pero mi sorpresa fue mayor, cuando al llegar a la Plaza donde estaban los gazebos municipales, no había ni siquiera una persona quejándose, ni de la falta de servicios, ni de la mala organización municipal, ni de la desidia, etc.
Hablando con el personal allí designado para atender la demanda del vecindario, me contaron que en toda la mañana (comenzaron 9:30 y ya eran las 11:10) sólo una mujer se acercó a realizar una consulta.
Entonces uno debe preguntarse qué tan inconformes están los vecinos con las políticas implementadas por el gobierno municipal y cuánto de operación política partidaria hubo en el enfurecido reclamo a los concejales.
Para ser ecuánimes debo señalar, que sí es cierto que hay barrios de la periferia que aún no tienen servicios básicos elementales, donde el agua, la cloaca y la energía eléctrica todavía son una utopía.
Pero también es cierto que los que vivimos en este tipo de sectores, sabemos que estamos fuera del sistema urbano y que el progreso se hace más difícil por la falta de regularización dominial.
Por supuesto que los temas vinculados a la inseguridad afectan a todos nuestros conciudadanos, no importa en qué barrio vivan, pero esto es harina de otro costal.
Aquí el énfasis habría que ponerlo en el Ministerio de Seguridad de la provincia, o en todo caso, en el gobierno de Gustavo Valdés.
Como referencia, hace unos días atrás, el intendente Álvarez ratificó su compromiso en la lucha contra el flagelo de la droga, que fue una de sus promesas de campaña para llegar al gobierno municipal.
Tal vez ese sea un buen inicio para evitar que las atrocidades que vivimos como comunidad hace unos pocos días, se vuelvan a repetir.
Comparto el dolor de los familiares y amigos de la criatura violada y asesinada cruelmente, pero no veo de forma clara la necesidad de haber hecho una movida tan estruendosa, sobre todo en el concejo deliberante, donde no se toman las decisiones más importantes del gobierno local.
Pablo Lugo.
Mensajes Gmail
Mensajes Facebook