La concejal de Unión por la Patria, explicó su comportamiento en la interrumpida sesión del jueves, por un grupo de manifestantes enojados con la política.
31-5-24
Respecto del tema, Castañeda comentó que entiende el dolor y el reclamo de los manifestantes, pero no convalida la falta de respeto hacia las instituciones y a las personas que las conforman.
Es que este jueves se vivieron momentos muy tensos en el recinto legislativo, donde una muchedumbre sacada, les gritó improperios a los legisladores y obligó a suspender la sesión a poco de haber comenzado.
Ante la irascible reacción del grupo demandante, los concejales fueron intentando dialogar con los vecinos, pero estos no aceptaron ningún tipo de articulación o mediación de sus interlocutores.
Todo ocurrió en el marco de los desgraciados hechos en que una adolescente de 14 años de nombre Milagros resultó violada y asesinada por unos hermanos que luego descartaron su cuerpito al cauce de un arroyo denominado Mangangá el día miércoles 29 de mayo.
Ante los hechos consumados, una muchedumbre encolumnada en el Colectivo Feminista de Monte Caseros, reclamó en la comisaría local, el juzgado y posteriormente en el recinto del concejo, con duras palabras y agresiones verbales de distintos calibres hacia los concejales.
Llegado el momento la Dra. Castañeda tomó la palabra e intentó argumentar y explicar a la turba de personas, las cuestiones que consideraba como necesarias.
Pero su intención fue truncada reiteradamente por sus antagonistas, que estaban enfurecidos con los políticos.
No obstante Castañeda presentó durante un tiempo prolongado su esgrima verbal frente a sus detractores que la tildaron y caracterizaron con feos calificativos.
Hoy, más tranquilos, pudimos hablar con la concejal que se explayó sobre todos los temas.
Charló sin ningún tipo de tapujos, con la claridad y convicciones típicas de una dirigente política de larga experiencia en estas lides.
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