Vecinos del Asentamiento Poblacional San Ramón Sur, luchaban ayer sábado, para mitigar los efectos de un grave taponamiento del sistema cloacal que desde el 8 de enero los viene complicando.
Ayer un grupo de vecinos, de los más damnificados, intentaba sin éxito, destapar una de las bocas de tormentas ubicada sobre calle Entre Ríos y San Ramón, aproximadamente.
A unos cincuenta metros de allí, hacia el sur, por calle Entre Ríos, otros vecinos veían como el agua servida fluía en sus veredas y las calles.
Aparentemente la razón de este problema, es el déficit de la planta N° 6 de Aguas de Corrientes, donde una bomba de pequeño porte, no tiene la capacidad necesaria para prestar el servicio como debiera.
Lo peor de todo es que además, del taponamiento de la red de cloacas, la empresa Aguas de Corrientes libera desde hace meses de forma clandestina, líquidos cloacales sin tratar por medio de un caño oculto entre las malezas, inundando unos 400 o 500 metros lineales con aguas negras, que van a parar directamente al Río Uruguay, por el lógico desnivel del suelo.
De poco sirvió que la justicia interviniese en un reclamo colectivo, que atendió el Juez Zamudio, quién resolvió que la empresa Aguas de Corrientes, debía realizar las tareas necesarias para solucionar los vertederos clandestinos de aguas cloacales.
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