Anoche los Bomberos Voluntarios de nuestra localidad concurrieron ante un alerta policial, por el incendio de una cantina en el Corsódromo Paso de los Higos.
De acuerdo con los registros, la llamada de aviso se produjo a la 1,00 de la madrugada por medio de un llamado de la policía hacia el cuartel de Bomberos.
Desde allí partió una unidad liviana con 2.500 litros de agua y cinco Bomberos que al llegar al predio del siniestro encontraron dicha cantina en un avanzado estado de destrucción.
El lugar pertenece a Daniel Echeverri, que logró adjudicarse esa parte del Corsódromo para construir la cantina que lleva el n° 6 y estaba "trabajando muy bien" según su propietario.
El trabajo de los Bomberos finalizó cerca de la 2,20 luego de enfriar y remover los escombros con altas temperatura, para evitar nuevos focos ígneos; no se registraron lesionados.
La hipótesis oficial es que el fuego se habría iniciado por un corto circuito; pero debido a la calidad de materiales utilizados y los elementos de seguridad que se utilizaron para neutralizar este tipo de incidentes, los trabajadores de la cantina descreen de esta hipótesis.
Aún más teniendo en cuenta que el dueño de la cantina es un conocido trabajador de la DPEC, que cuenta con un conocimiento extra a cualquier persona común.
El caso es que el fuego consumió por completo las instalaciones, porque estaba construida con materiales altamente combustibles como las maderas y el nylon al igual que el resto de las otras cantinas; se perdieron cinco Freezers y una cantidad no determinada de sillas, entre otras cosas.
Un dato llamativo, que produjo las sospechas de los damnificados es que el sereno municipal del predio, no vio el fuego que se había iniciado, en el sector.
Esta mañana Echeverri y sus colaboradores, trabajaban en la reconstrucción de lugar, haciendo un esfuerzo por recuperar algo de lo perdido en las últimas noches que restan de corsos oficiales.
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