Desde hace varias semanas las aguas cloacales se están vertiendo sin tratar al cauce del río Uruguay, dado que los piletones de Aguas de Corrientes están desbordados y el líquido cloacal se escapa de los mismos ocasionando un arroyo de contaminación que termina decantando en el río.
Las aguas bajan desde el sector Noroeste del predio de tratamiento de efluentes cloacales que la mencionada empresa tiene por detrás del barrio San Ramón Sur y que por la natural pendiente del terreno busca el camino hacia el río Uruguay anegando las calles por donde antes circulaban los camiones de desechos domiciliarios.
El olor que emana del lugar es casi irrespirable y causa trastornos al populoso barrio periférico donde hay un asentamiento poblacional de importantes dimensiones. A esta realidad hay que agregarle además el vertido de líquido cloacal que sale de una boca de tormenta ubicada sobre calle Entre Ríos al 1600 que desde hace meses está contaminando el barrio.
Los vecinos del lugar están molestos con la situación de abandono de los piletones y de las bombas elevadoras que no drenan el material contaminante como debiera, además se quejan por el desastroso estado de las calles que permitían el tráfico hacia el basural que hoy están totalmente abandonadas.
Luego de las tormentas de hace exactamente un mes, muchos focos de iluminación del barrio quedaron fuera de servicio y los cables de alumbrado cuelgan peligrosamente cerca de las cabezas de los vecinos y no fueron reparados hasta el momento, lo que hace de la zona un ámbito propicio para el accidente y la delincuencia.
El Concejo Deliberante presentó hace algunas sesiones atrás una resolución para que el Ejecutivo ordene a Obras Públicas municipales que realice los trabajos necesarios para restablecer los servicios esenciales en el lugar, pero hasta ahora no hay demasiadas novedades al respecto.
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