La menor que sufrió un fuerte impacto en la cabeza y está internada en Corrientes, camina y está en sala común.
6-3-24
La información fue brindada esta mañana por Liliana su madre, en comunicación telefónica con nuestro medio.
Sheila se recupera lentamente del tremendo trauma craneal que le produjo un sujeto, al arrojarle una pesada piedra que le rompió la cabeza.
A poco de ser internada en el hospital pediátrico Juan Pablo II de la capital correntina, los médicos luego de sus labores curativas indicaron a los padres de la chica, que había un uno por ciento de probabilidad de sobrevida y que "estaba en manos de Dios".
Pues bien, con esta tremenda noticia los familiares y amigos de la adolescente comenzaron una cadena de oración que se extendió a lo largo de la comunidad casereña.
Su salud pendía de un hilo, internada en terapia intensiva, conectada a un respirador automático, en estado de coma profundo y con la tapa del cráneo extirpada, Sheila luchó por su vida y se aferró a la ella como nadie.
Hoy su mamá nos contó que la pequeña hace dos días que comenzó a caminar dentro de la habitación del nosocomio, que intenta hablar y hacerse entender con pocas palabras y señas, pero firme en su determinación de mejorar.
"Los médicos lo consideran un milagro", comentó Liliana, sobre la recuperación de su hija Sheila.
Aunque todavía tiene que pasar un tiempo más de control y estudios, todo hace pensar que pronto y de seguir en la senda de la recuperación, la joven podrá recomponer su vida.
Por estos días se espera que una especialista en nutrición la pueda ayudar con la alimentación, debido que aún no ha podido recuperar la mecánica de deglución, es decir que se está alimentando por sonda nasogastrica; se espera que se la puedan retirar para comenzar a darle alimentos semi sólidos como el yogur, por ejemplo.
Por otra parte sus padres están gestionando la posibilidad de una nueva resonancia magnética para evaluar con precisión el grado de daños a nivel neuronal.
También es necesario establecer si ya es posible volver a colocarle la tapa del cráneo que le fue retirada por los cirujanos para descomprimir la presión intracraneal que tenía Sheila al llegar a urgencias.
No se puede determinar el grado de secuelas que pueda llegar a tener la pequeña a largo plazo, pero la fe de sus familiares y amigos es tan poderosa que confían ciegamente en su restauración total.
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