Cuatro hombres ingresaron de noche a una propiedad cercana a la Ruta Provincial número 129.
3-10-23
Portaban dos rifles provistos de miras telescópicas, cuchillos y se movilizaban en un automóvil.
Al momento de ser sorprendidos ya habían matado a un armadillo.
La Policía demoró a cuatro hombres que ingresaron a cazar sin autorización a un campo de propiedad privada en el departamento de Monte Caseros.
El grupo de cazadores furtivos tenía dos rifles con miras telescópicas, municiones, cuchillos y se movilizaban en un automóvil que dejaron estacionado a un costado de la Ruta Provincial número 129.
Fuentes oficiales informaron a época que en poder de estas personas hallaron un ejemplar de armadillo (tatú mulita) muerto.
Efectivos de la División de Investigación Criminal (DIC) "San Francisco", dependiente de la Unidad Regional III, concretaron el procedimiento en horario de la noche, según datos brindados a este medio.
La patrulla policial estaba en trabajos de prevención de ilícitos de abigeato cuando divisaron al vehículo sin ocupantes en inmediaciones al "puente Timboy".
Los policías en ese momento sospecharon que podrían estar frente a un caso de cuatrerismo.
Por esa razón decidieron esperar agazapados, en la oscuridad, a que los ocupantes del automóvil regresaran al lugar.
Espera
Después de una espera paciente vieron aproximarse a cuatro personas a las cuales sorprendieron al grito de "alto Policía".
Se trataba de cuatro hombres que portaban dos armas de fuego y el animal silvestre.
Todos quedaron reducidos para su identificación.
Minutos más tarde constataron que ese grupo ingresó a una propiedad privada a cazar.
Pero incurrieron en una falta porque no contaban con el permiso pertinente.
Ante la situación fueron trasladados hasta la Unidad Especial Rural y Ecológica local.
Además del vehículo, secuestraron en forma preventiva los dos rifles calibre 22, municiones, cuchillos y linterna.
"Este trabajo resalta el compromiso asumido por parte del personal de la DIC Monte Caseros en conjunto con la Unidad Especial Rural y Ecológica".
Los delitos de abigeato en extensas áreas rurales dañaron a muchos productores que solicitaron mayores medidas de prevención a la Policía.
Como respuesta aumentaron los patrullajes en horario nocturno, especialmente, cuando parece que existe una mayor actividad en quienes cometen esta clase de ilícitos.
A la vez, llevan tranquilidad a dueños de campos que suelen denunciar presencia de extraños con fines de caza no autorizadas.
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