El nuevo imputado es un hombre con el que Griselda Blanco mantuvo una relación casual.
26-05-23
El nuevo imputado es un hombre con el que Griselda Blanco mantuvo una relación casual.
Las cámaras de seguridad de la zona lo ubican cerca de la casa de la víctima en el momento de la muerte.
La noche de este jueves, la Policía Federal detuvo a un nuevo sospechoso por el feminicidio de Griselda Blanco, la periodista asesinada el pasado sábado en Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes.
El nuevo imputado es un hombre con el que Blanco mantuvo una relación casual y cuyo nombre quedó registrado en el expediente por la familia de la víctima en sus declaraciones.
El hombre, tras ser identificado, fue allanado dos veces durante la semana, pero no había sido detenido hasta esta noche cuando llegaron nuevas pruebas en su contra al expediente.
Lo detuvieron, precisamente, en la misma casa donde fue allanado.
El celular atribuido a Blanco fue abierto por los forenses.
Su análisis reveló conversaciones con este sospechoso que indicaban claramente una situación tensa.
La investigación también reveló que el automóvil del hombre estaba cerca de la casa de Blanco en el momento de su muerte.
Las cámaras de seguridad de la zona también lo ubican en las inmediaciones de la vivienda en la misma franja horaria.
La investigación está a cargo de la División de Homicidios y el Departamento Técnico de Delitos Cibernéticos, que dependen de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina.
El crimen
Blanco fue encontrada con una cuerda de plástico alrededor del cuello.
La autopsia mostró que murió por la acción del lazo, con herida compatible con estrangulamiento.
No había señales de violencia en las entradas a la casa.
Tampoco había desorden en el lugar, signos de lucha.
Sin embargo, el suicidio fue descartado desde el principio. Las particularidades eran evidentes.
La puerta principal estaba entreabierta, sin llave.
Tampoco había un lugar lógico para atar esa cuerda para que una persona pudiera ahorcarse.
También se encontró un charco de sangre cerca de su cabeza.
El rastro de sangre en sí tampoco se cerró.
A 40 centímetros del cuerpo se observaron otras manchas que “no tenían continuidad” con el charco alrededor de la cabeza, según un informe posterior.
Hubo otro hallazgo que generó inquietud.
En una de sus manos, el cuerpo de Griselda tenía un mechón de cabello.
Las fibras no combinan con el color rubio de tu cabeza.
El periodista también tenía una mascota, un gato blanco.
Los pelos tampoco eran blancos.
Según fuentes del expediente, esos pelos serán examinados.
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