Con el transcurso de las horas es cada vez más comprometida la situación del hombre de apellido Jara, la expareja de Griselda Blanco, la periodista que apareció muerta en su domicilio en Curuzú Cuatiá.
22-5-23
Todo apunta en principio, a un femicidio.
Una cámara de seguridad lo captaría llegando a la casa de Griselda sábado a la madrugada, cerca de la misma hora de su muerte.
El sujeto de apellido Jara, que está detenido desde conocido el hecho, está muy comprometido en el caso de la muerte de Griselda Blanco.
La fiscal María José Barrero Sahagún, titular de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos, inmediatamente pidió la colaboración de la Policía Federal para que brinde apoyo en la investigación y la primera orden que dio fue la detención de la pareja de Griselda, otro colega de apellido Jara, cuyo domicilio fue allanado a última hora del sábado y durante la madrugada del domingo.
De su casa, la Policía se llevó algunas prendas de vestir y una computadora, pero los allegados a la familia de la mujer no están muy seguros de que Jara tenga que ver con lo que pasó; aunque aseguran que esperarán los avances que tenga la investigación.
Por todo ello, el estudio de ADN sería determinante en ese sentido, ya que tal como se informó desde el principio la mujer tenía cabellos de su eventual atacante en sus dedos.
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