El fenómeno de "La Niña" continúa generando problemas a los diferentes sectores productivos de la provincia.
15-01-23
La falta de lluvia ocasiona déficit hídrico e impide el crecimiento de pasturas. Hacen malabares para conseguir agua y comida.
Por tercer año consecutivo esta región del país y del mundo está atravesando y sufriendo la escasez de lluvias, la reducción de los niveles de agua de ríos, lagunas y esteros en la provincia que trae innumerables consecuencias en diferentes sectores en la provincia.
Con registros que se ubican por debajo de la mitad de los valores históricos de corrientes, claramente los recursos hídricos han mermado su capacidad y en lugares en los que antes existían esteros y lagunas sólo quedan espacios secos y en blancos.
Al mismo tiempo no debemos olvidar lo ocurrido en los meses de enero y febrero del año pasado, cuando la provincia de Corrientes sufrió una de las peores catástrofes climáticas del tercer milenio.
Más de un millón de hectáreas de campo se incendiaron en poco más de un mes, cuerpos de bomberos y brigadistas de más de 14 provincias asistieron a socorrer a la provincia ante una catástrofe sin precedentes.
Un año después, y con un déficit hídrico similar o peor al del año anterior, el peligro de volver a sufrir dichos incendios sigue estando latente y ha encendido las alarmas del Estado, que desde el Gobierno provincial decidió contrarrestar con la inversión en equipamiento y capacitación a cientos de bomberos, preparación de equipos especiales contra incendios y estado permanente de alerta para combatir cualquier contingencia vinculada a focos ígneos.
Otra de las consecuencias que ha traído la falta de lluvia a la provincia afecta directamente a la producción local.
Sectores como la yerba, el citrus, la horticultura, el ganado y la agricultura se han visto afectados por el déficit hídrico, sufriendo consecuencias en algunos casos irreparables.
Pérdida de producción, plantas secas, frutas y verduras de calidad reducida y afectada, y hasta mortandad de animales han sido algunas de esas consecuencias.
Ante ello, el Gobierno provincial activó ciertas medidas de acompañamiento a cada uno de los sectores para poder paliar las pérdidas o bien para poder salvar lo poco que les ha quedado a los productores.
Asimismo decidió anticipar y extender el período de remates de hacienda vacuna con pequeños productores, a través de un programa impulsado por el Instituto de Desarrollo Rural de Corrientes.
Con estas y otras medidas, el Estado trata de mitigar y contener los daños ocasionados por la falta de lluvias a los productores, y aún así las consecuencias se hicieron sentir en cada uno de los sectores que, un año después, vuelven a encontrarse con la misma situación, aunque con menos producción, menos ganado y más problemas que se acumulan.
"Estamos atravesando un momento crítico, de mucha angustia"
Ramón Revolero, pequeño productor ganadero del Paraje San Rafael, a 25 kilómetros de Goya, habló con una radio local y comentó:
"Es una lucha todos los días sacar agua, ver a tus animales así de mal, no hay palabras para explicar lo que estamos viviendo.
No podemos regar ni hacer pasturas porque no llueve, no tenemos alternativas", remarcó.
Asimismo, el pequeño productor goyano, afirmó:
"A los animales les damos agua sacando de las bombas, a mano, es muy triste lo que estamos viviendo, algunas personas tienen que hacer kilómetros buscando agua para dar de beber a sus animales".
"Nosotros somos pequeños ganaderos, no tenemos grandes haciendas, pero hay productores tabacaleros en esta zona, a quienes se le fundió todo su cultivo", expresó.
Al mismo tiempo, Revolero manifestó: "Hemos tenido que soportar pérdidas de algunos animales, sobre todo los más chicos".
Además señaló que "no podemos regar ni hacer pasturas porque no llueve, no tenemos alternativas".
Por último, el pequeño productor, sostuvo que "es una lucha, todos los días sacar agua y ver a tus animales así de mal.
No hay palabras para explicar lo que estamos viviendo".
"Nos estamos fundiendo, lo que estamos viviendo es catastrófico".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Lavalle, José Soto, sostuvo en declaraciones radiales que "lo que estamos viviendo los productores no tiene precedentes, estamos perdiendo animales, plantaciones, todo por la falta de agua".
"Crítico", "horrible", "pésimo", "difícil" y "muy mal" son las palabras más utilizadas por los productores correntinos para describir las consecuencias de la sequía en el campo.
Desde la Microrregión del Río Santa Lucía afirman que cada vez cuesta más conseguir agua subterránea y los precios de las perforaciones están por las nubes.
"La mortandad del ganado es tremenda", lamentaron.
La zona productiva conformada por 16 municipios, una de las más importantes de la provincia, sufre por estos días una bajante extrema en los principales cauces que nutren los cultivos, se trata del Río Corriente y el arroyo Batel.
"La cosecha de arroz se perdió en un 50% y el maíz casi en su totalidad.
Y en lo que respecta a los citrus, los frutos son cada vez más pequeños", señaló.
"Los últimos tres tajamares que teníamos quedaron secos estas semanas, las vacas se están empantanando", dijo a época Ernesto Peluffo, ganadero de Mercedes.
"Si hubiese llovido suficiente en primavera sería otro panorama, pero toda la provincia está mal", expresó.
Por otra parte, el referente de la Sociedad Rural de Lavalle aseguró que la mortandad en el ganado y las complicaciones en las pariciones "son tremendas".
En su caso particular aseguró que perdió catorce vacas y seis terneros en los últimos tres meses.
Vale recordar que el Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Corrientes (CPIAC) alertó hace dos semanas que las aguadas naturales estaban desapareciendo.
Y sólo se mantienen en las zonas de esteros.
Vara impulsa proyecto para estimular el riego en el campo.
Además de los temas centrales que se debatirán en el Congreso desde el próximo 23 de enero, también se encuentra la posibilidad de que se aborde el proyecto de ley para estimular el riego, a través de promociones fiscales, en todas las regiones del país.
Esto traería beneficios económicos, ambientales y sociales.
Dicho proyecto fue presentado por Jorge Vara con el objetivo de apuntar a fomentar el riego ante la sequía que afecta a la provincia desde hace más de tres años.
"Este régimen tendría un impacto positivo en las industrias tecnológicas y del conocimiento, por esperarse un incremento en la demanda de estos equipos que incorporan sistemas modernos, inteligentes y en muchos casos automatizados", había publicado en su cuenta de Twitter.
"Esto ayudaría a dinamizar las economías regionales, generando trabajo en el interior y también reduciría la vulnerabilidad de los productores ante eventos de sequía", aseguró el legislador.
Además remarcó que el proyecto contribuirá a "paliar los efectos del cambio climático" ya que "permite producir mayores volúmenes por hectárea".
Para cerrar, Vara destacó que este tipo de regímenes promocionales "demostraron ser una herramienta efectiva y ágil para fomentar el crecimiento productivo".
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