La Justicia Federal, que antes había habilitado la destrucción por incineración de unas 20 toneladas de droga incautadas por fuerzas nacionales, dentro del territorio correntino, debió hacer marcha atrás con la medida.
Fue luego de que el Jefe comunal de Colonia Libertad presentara un recurso debido a que las primeras cinco toneladas destruidas casi intoxican a todo el pueblo, informaron ayer fuentes oficiales.
El Intendente del pueblo pidió la suspensión del acto judicial porque el humo había invadido el pequeño poblado.
Además fue "sin permiso".
Todo había comenzado de forma organizada y autorizada por la Justicia, pero se escapó un detalle no menor:
Nadie le había pedido permiso al Intendente para realizar la quema dentro de un aserradero local.
Luego de comenzado el oficio, las consecuencias de la densa humareda la padecieron los pobladores de la pequeña localidad ubicada dentro del departamento Monte Caseros.
El incinerador del aserradero tiene capacidad de destrucción de hasta seis toneladas diarias, por lo que el primer día alcanzaron esa cifra, y se tenía previsto que la medida sea agotada en por lo menos tres días consecutivos de incineración.
Pero ayer, antes de que las tareas vuelvan a reiniciarse y, luego de que el lunes por la tarde el Intendente local recurriera a la Justicia, todo quedó suspendido y se ordenó el cese de la medida, así como el retiro del cargamento que no alcanzó a ser quemado; por lo que se cree que habrá una reprogramación para la desnaturalización de la droga que se estaba destruyendo, ya sea en otra modalidad o bien en otro lugar.
Al parecer, un rotundo cambio en el sentido del viento, hizo que el humo no sólo se dirigiera hacia el interior de la comunidad, sino que en vez de elevarse, la densidad del mismo hizo que fuera hacia abajo, impactando en la población.
Lo que generó la preocupación del Jefe comunal quien había recibido el aviso de la Gendarmería, pero no fue notificado por el juzgado.
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