Hay una importante reducción de contagios como de hospitalizaciones en terapia intensiva de mayores de 60 años que se explican por la alta efectividad de las vacunas.
Sobre ese grupo de riesgo, una dosis de Sputnik V reduce 74% la mortalidad; una de AstraZeneca, 79,5%; y una de Sinopharm, 61,6%.
Lejos de vencer, la primera dosis está salvando muchas vidas.
En la Argentina todos los esquemas de vacunación están garantizados.
Ayer comenzó la producción local del segundo componente de la Sputnik V.
Para reforzar la inmunidad de la población, iniciamos una investigación de combinación de vacunas, replicando la experiencia exitosa de Alemania, España, Italia y Reino Unido.
La campaña continúa a todo ritmo: ya llegamos al 40% de las y los argentinos vacunados, por encima del promedio regional y cerca de los números europeos.
Esta semana llegarán más de 2 millones de dosis adicionales provenientes de China.
La vacunación hace posible imaginar la vida que queremos.
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