Vecinos del asentamiento poblacional denominado San Ramón Sur, sufren no sólo el deficiente servicio del sistema cloacal, que está taponado, sino también la mala intención de la empresa que descarga aguas negras a la vía pública.
El desagote es muy por debajo de lo necesario y esto hace que las aguas contaminantes fluyan hacia la calle.
Ante un reclamo colectivo presentado a la justicia civil, donde actuó el Juez Zamudio, éste había ordenado que la empresa cesara de manera inmediata los vertidos ilegales en espacios públicos.
Así fue que en San Ramón Sur se realizaron algunas obras de tipo cosmética para que se notara el interés de la empresa en el cumplimiento de lo ordenado por la justicia.
Pero en realidad el problema siguió a pesar de la intervención de Zamudio; Aguas de Corrientes para evitar que las aguas negras ganen la calle Entre Ríos al sur, realizó una conexión clandestina instalando un caño de 4 pulgadas a una de las bocas de tormentas, para que descargue los líquidos hacia las malezas.
Ni Aguas de Corrientes, ni la Secretaría de Medio Ambiente Municipal, ni Bromatología, ni la Justicia puede poner fin a esta injusticia que viven los vecinos, que por ser pobres nomas, deben soportar el daño que esto produce a su salud y la ecología.
Pablo Lugo.
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