Descontrol en la pandemia: Más de 500 asistentes a una fiesta que fue autorizada por un intendente

Mientras la escalada de casos de coronavirus parece no tener freno en la provincia, se realizan fiestas multitudinarias sin que las autoridades realicen acciones para evitar contagios. 


En Monte Caseros el intendente autorizó reuniones y centenares de personas se juntaron en la costanera. Hubo otros encuentros en Curuzú Cuatiá, Esquina y Corrientes. 

Pese a que el Gobierno provincial anunció la implementación de medidas correspondientes a la Fase 3 del programa de cuarentena y distanciamiento social obligatorio, las prohibiciones se incumplen, y mientras en algunas ciudades se realizan controles, en otras, como Monte Caseros, las reuniones masivas están autorizadas. 

Fiesta clandestina, a metros de la Unidad Policial y de la casa del intendente de Monte Caseros. 

Durante el fin de semana en la Capital correntina, Curuzú Cuatiá, Monte Caseros y Esquina se registraron fiestas clandestinas. 

Paradójicamente la que fue multitudinaria y con más de 500 personas, fue en Monte Caseros y fue autorizada por el intendente. 

Las imágenes trascendieron por las redes sociales. 

En esa ciudad el intendente, dirigente de Cambiemos, autorizó que se realicen reuniones y el sábado a la noche hasta las 6 del domingo 22 hubo una fiesta masiva en la costanera de la ciudad. 

Asistieron al menos 500 personas que no respetaron el distanciamiento social ni las medidas sanitarias de seguridad. 

La fiesta se realizó con la anuencia del jefe comunal, el radical Miguel Olivieri que dio vía libre a los encuentros masivos pese a existir normativa nacional y provincial que las restringen, por lo que este tipo de reuniones estarían reñidas con lo establecido en el artículo 205 del Código Penal, esto es, poner en riesgo la salud pública. 

Sin embargo, en plena pandemia de coronavirus, con un crecimiento exponencial en los casos de muerte y con la vigencia de normativa nacional, provincial y local que prohíbe estos encuentros, no intervino ni dio instrucciones a los agentes del orden para que tomen medidas. 

Tampoco hubo intervención del fiscal Fabián Soto -titular de la Fiscalía de Instrucción de esa ciudad-, días atrás ordenó un despliegue de móviles policiales y de unos 20 uniformados para investigar la muerte de un gato, pero en el caso, dejó pasar un posible foco de contagios masivos de coronavirus. 

Otro de los intendentes de dudosa actitud frente a los posibles brotes de coronavirus es Hugo Benítez, de Esquina. 

En esa ciudad los vecinos denunciaron que un local bailable vinculado a un familiar del jefe comunal había funcionado hasta las  cinco del domingo aún cuando las normativas indican que sólo puede estar funcionando hasta las dos.

En el local incluso había efectivos de la Policía de Corrientes quienes, lejos de hacer cesar la acción que pone en riesgo la salud pública, custodiaban en lugar. 

En ese lugar ya se había cometido infracciones y luego que tomaron estado público, las autoridades locales prometieron accionar, pero, evidentemente, no lo hicieron. El local, está ubicado en la esquina de la Ruta 12 y Avenida Mitre. 

Comienza a recibir clientes desde las 22 hasta las 3. En la inauguración de ese local hubo 500 personas incluidos hijos de funcionarios municipales y del Ministerio Público Fiscal provincial. 

Uno de los propietarios es funcionario público, ya que trabaja en el Banco de la Nación Argentina, sucursal Goya. 

En Curuzú Cuatiá, en tanto, un centenar de personas se reunieron en una vivienda ubicada en la calle Belgrano casi Castillo. 

Las autoridades municipales indicaron que la reunión quedó suspendida cuando llegaron al lugar las autoridades y del lugar retiraron un vehículo. 

En este lugar “estaban los hijos de personalidades reconocidas de la ciudad”, indicaba un medio local. 

Además en el Barrio Alberdi de esa ciudad hubo otra fiesta en la que había unas 40 personas y otra en la calle Berón de Astrada, con unos 50 invitados. 

En la Capital también hubo operativos. 

En la ciudad de Corrientes intentaron intensificar los controles debido a que es la ciudad con más muerte y donde existen mas casos nuevos de coronavirus. 

Las acciones se intensificaron también en las islas del Río Paraná, frente a las costas capitalinas donde semanas atrás se organizaron fiestas multitudinarias a las que los invitados llegaban en lanchas. 

En el centro de esta ciudad durante la madrugada del domingo se desarticuló una reunión en la que hubo al menos 20 personas. 

La Policía informó que en la noche, cuatro personas fueron demoradas por la policía porque no lograron justificar fehacientemente su presencia por las calles de la ciudad. 

Los procedimientos también dejaron como saldo el secuestro de 14 motocicletas y dos bicicletas, según indicaron fuentes oficiales.


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