El 14 de mayo pasado se cumplieron 10 años de la muerte de Romina Ojeda, quien para la abogada de la familia fue asesinada por una cesárea mal realizada.
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| Susana Ferrero y su abogada Mónica Montañes Vázquez |
El hecho ocurrió en el Hospital de Monte Caseros Samuel W. Robinson hace más de 10 años, cuando una joven madre concurrió a la guardia por trabajos de parto.
Al complicarse el cuadro, se ordenó una operación de cesárea de urgencia, que días más tarde se convirtió en una infección generalizada que acabó con la vida de Romina.
Si bien Ojeda falleció en el Hospital Llano de la capital correntina, luego de ser derivada desde nuestra localidad, su familia apuntó hacia la responsabilidad de los médicos que la habían atendido en el Hospital Robinson.
La querella, en este caso representada por la Dra. Mónica E. Montañes Vázquez, denuncia maniobras dilatorias de la defensa para que la causa prescriba y así nadie responda por el hecho.
Desde el año 2010 que la justicia, hoy representada por la Jueza Laura López, no eleva a juicio la causa por cuestiones que no se pueden comprender de manera lógica.
Montañes Vázquez, apela a la buena voluntad de los actores involucrados y reclama que no se puede mantener por tanto tiempo una causa que según el material probatorio y el tiempo transcurrido, ya debió ser elevada a juicio para que se resuelvan las responsabilidades de los médicos y auxiliares que atendieron aquella cesárea.
Como dato grotesco, el cuerpo de la joven madre fallecida, fue ablacionado en Corrientes, sin que haya mediado autorización alguna de familiares (no existía la ley Justina) y sin registros en los anales del Cucaicor.
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