Las autoridades de África están investigado la muerte de más de 360 elefantes en Botswana en los últimos tres meses.
El director de conservación de la Organización National Park Rescue, Niall Mccann, dijo que varios animales fueron encontrados alrededor de pozos de agua, mientras otros parecían haber muerto cayendo de frente.
Algunos cadáveres fueron encontrados agrupados alrededor de los pozos de agua, mientras que otros parecían haber muerto “cayendo de frente”, según Niall McCann.
Los elefantes vivos vistos cerca parecían físicamente débiles, y uno caminaba en círculos, incapaz de cambiar de dirección, dijeron los observadores. Otras especies en el área no parecían haber sido afectadas por lo que golpeó a los elefantes.
Investigan varias posibilidades de lo que podría haber causado las muertes, incluido un parásito específico de elefante, o incluso covid-19.
El gobierno de Botswana está analizando muestras de los elefantes, para poder determinar la causa de la muerte.
La cantidad inusual de cadáveres de elefantes se registró por primera vez a principios de mayo, comentó McCann.
“Es espantoso, necesitamos saber qué demonios está pasando”
Además resaltó que es importante llegar al fondo, ya que la pérdida de vida de los elefantes es “globalmente importante”.
El elefante africano está clasificado como vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El primer Gran Censo de Elefantes, una encuesta panafricana realizada en 2016, reveló que en solo siete años —entre 2007 y 2014— el número de elefantes se desplomó al menos en un 30%.
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