Actores de la pesca deportiva y comercial de ambas provincias se reunieron en Resistencia y decidieron rehabilitar la actividad comercial a partir del 22 de junio interrumpiendo los subsidios.
Pedirán a Gustavo Valdés rever las habiltaciones y plantearán la inquietud al Ministerio de Ambiente de la Nación.
Corrientes y Chaco viven dos realidades completamente diferentes a raíz de la habilitación de la pesca deportiva y comercial.
Mientras el gobernador Gustavo Valdés decidió autorizar ambas actividades, del otro lado del río Paraná decidieron que la vuelta de los malloneros será a partir del 22 de junio, sin fijar fecha para los deportivos.
La medida se consensuó entre los actores de la Mesa de Trabajo y Monitoreo de Pesca de la Provincia de Chaco, integrada por organismos del Gobierno, pescadores deportivos, comerciales, investigadores y científicos.
Acordaron autorizar a partir del 22 de junio la pesca comercial tres días a la semana: martes, miércoles y jueves hasta las 21, horario desde el cual no se puede circular por decisión de Prefectura Naval Argentina.
La flexibilización implica, además, quitar el esquema de ayudas económicas que el Gobierno del Chaco aportaba a malloneros, aclarando que "de mediar algún inconveniente o incumplimiento se retoma la veda total".
En el acta de la reunión consta que se acordó "enviar en conjunto una solicitud urgente al Gobierno de Corrientes para que revea las Resoluciones 123 y 124 (de habilitación de la pesca deportiva y comercial), haciendo extensivo el planteo al ministro de Ambiente de la Nación Juan Cabandié".
En el mismo comunicado se explicita, además, que la pesca deportiva continúa prohibida, al estar la Provincia de Chaco en fase 1 del aislamiento preventivo por los casos de Covid 19 en su territorio.
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