La nena, que tenía Covid-19, murió por asfixia y la Justicia investiga si fue asesinada por su hermano mayor con un almohadón.
En las últimas horas, la Justicia de instrucción de la Ciudad de Buenos Aires comenzó una investigación tras el fallecimiento de una beba de 6 meses en el hospital Penna.
La primera versión sostenía que la nena tenía coronavirus, algo que fue confirmado por un hisopados post-mortem y que había fallecido por accidente. Sin embargo, se cree que su propio hermano la asfixió.
El juez Santiago Quian Zavalía tiene a su cargo el expediente, hasta ahora con la calificación de averiguación de causales de muerte.
La beba fue trasladada de urgencia al Penna, luego de que los padres llamaran a la policía porque notaron que tenía bajos signos vitales.
Los intentos para revivirla fueron infructuosos y, finalmente, falleció.
En un primer momento se creyó que podía ser una cuestión respiratoria lo que causó su muerte, por lo que se decidió hacerle un test de coronavirus post mortem, cuyo resultado fue positivo.
Pero la Justicia indica que el virus podría no haber sido la causa de muerte, ya que creen que la beba fue asfixiada por su hermano mayor, supuestamente, con un almohadón.
El propio niño se lo habría dicho a su mamá, según fuentes oficiales.
Ante esto, el fiscal de la causa decidió allanar la casa de la familia de la beba para buscar elementos vinculados a un posible asesinato.
La verdadera causa de muerte podría ser determinada por una autopsia, pero por el diagnóstico de Covid-19 positivo podrían no realizarla, ya que la Morgue Judicial, es un organismo bajo la órbita de la Corte Suprema de la Nación, que solicitó al procurador general interino, Eduardo Casal, que “dada la emergencia sanitaria actual” y la recomendación del Ministerio de Salud de la Nación y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, es no practicar autopsias a casos positivos de coronavirus.
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