En respuesta a nuestra nota de hace 3 años, el Arq. Hugo Ferreira Quirós aclara

Este Grupo Escultórico Holístico fue inspirado en la gran Tradición Artística Simbólica Universal. Está ubicado en el denominado Parque del Milenio, junto a la Rambla Costanera de la Ciudad de Monte Caseros, Provincia de Corrientes, Argentina. 


Se enmarca dentro de una invitación de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad local con motivo de la llegada del nuevo Milenio. 

En él está plasmado un Manifiesto Artístico Personal de su autor, como una especie de legado simbólico atemporal. 

Fue ejecutado en colaboración con los alumnos, promoción 2001, de Dibujo Técnico del Consejo de Educación Técnico Profesional de Bella Unión y con obreros de la Municipalidad. 

Integra muchos conocimientos metafísicos de diversas Filosofías de Oriente y Occidente. 

Está estructurado en una serie de rectángulos áureos que parten de un cuadrado mayor, al que trazando un arco de compás con centro en el punto medio del lado inferior y con apertura en la semi diagonal de este punto con un vértice opuesto, determinan un rectángulo áureo o de oro, el que a su vez se divide en sucesivos cuadrados y rectángulos áureos menores y proporcionales. 

Trazando círculos con centro en vértices interiores de cada uno de los cuadrados proporcionales y con apertura igual al lado de cada cuadrado, de la unión de los arcos se determina una espiral denominada Espiral Áurea o Espiral de Oro, que es la espiral que determina la vida en todas las formas manifestadas en el Universo. 

La Espiral Áurea es la generadora de la composición del Grupo Escultórico Holístico. 

A continuación se describen los elementos constitutivos de la obra. 

Partiendo de la espiral Áurea como generadora del proyecto, se plantea un recorrido ascensional que va jalonando las siete dimensiones del Ser Humano según recogen tradiciones milenarias. 

Son siete monolitos de piedra arenisca tallados rústicamente. 

Comienza el recorrido desde el escalón más bajo o sea el más cercano al Río Uruguay. 


El primer monolito corresponde al elemento Tierra, el primero de los cuatro elementos alquímicos que habla de la naturaleza material, del elemento más pesado, más denso y que corresponde en la Naturaleza al Reino Mineral. 

Corresponde en la clave humana a nuestro cuerpo físico. En la clave vegetal corresponde a las raíces de un árbol. Está simbolizado por dos esquemas de la constitución de la tierra en un rectángulo. 

Dentro del cuaternario de la personalidad corresponde al nivel inferior y está marcado con una X. 

El monolito número dos corresponde al elemento Agua un elemento que corresponde a la vitalidad del Ser Humano, la misma que está presente e implícita en el Universo. 

Corresponde al Reino Vegetal y en esta clave vegetal corresponde al tronco y ramas de un árbol. Está simbolizado por dos ondas de agua dentro de un círculo. 

Está marcado en el segundo casillero de la personalidad humana. 

El monolito número tres corresponde al Elemento Aire y en la clave humana tiene que ver con la dimensión psíquica o psicológica del ser humano. 


Se corresponde con los sentimientos de los más elevados hasta los más instintivos. También corresponde al Reino Animal. 

En la clave vegetal corresponden a las hojas de un árbol. Está simbolizado por dos remolinos en espiral dentro de un triángulo. 

Está marcado en el casillero número tres del ábaco de la personalidad. 

El cuarto monolito corresponde al Elemento Fuego y tiene que ver con la mente humana, la razón, nuestra dimensión racional, la que es patrimonio exclusivo de la Humanidad. 

Ningún otro reino la tiene. Corresponde al Reino Humano. 

La mente ha sido asociada al fuego como elemento más volátil. En la clave vegetal corresponde a las flores de un árbol. Está simbolizado por dos lenguas de fuego dentro de una herradura. 

Este monolito está marcado como el cuarto casillero de la personalidad humana. 

Los símbolos plasmados en estos primeros cuatro monolitos lo están en pares como símbolo de la dualidad existente en nuestro mundo. 

Según la filosofía antigua de la India estos cuatro primeros monolitos son los que conforman la llamada personalidad del Ser Humano, su naturaleza mortal. 

A su vez también otorgan una dimensión inmortal o espiritual de naturaleza trina, como se manifiestan las trinidades divinas de los panteones de las grandes culturas del mundo. 

Esas tres dimensiones superiores que para ellos son inmortales se encuentran en la explanada trascendental. 


El quinto monolito corresponde a una Mente Superior, Plasmadora de la Formas Manifestadas. Es la tercera capacidad, la que plasma a las civilizaciones humanas a imagen y semejanza de la Naturaleza. 

En las tradiciones místicas esta mente ha sido asociada con el Demiurgo o Creador y por eso se lo simboliza con el ojo que todo lo ve, tradición que viene de Egipto con el Ojo de Horus. 

Debajo del Ojo se ubica un molinete triangular que connota a la naturaleza trina de la divinidad y marca a esta tercera dimensión. 

El sexto monolito corresponde a la Intuición y a la Energía de Vida. 

Esta capacidad superior de Iluminación está simbolizada con una silueta que alude a Sidharta Gautama “el Buda”, ya que su apodo significa el Iluminado. 

Debajo se sitúa otro molinete triangular señalando la ubicación de esta capacidad superior. 

El séptimo monolito corresponde a la Voluntad suprema de Caminar por el Sendero de la vida, en total armonía con la Ley y la Justicia; una entidad superior que guía nuestra voluntad de existir, nuestra voluntad de querer caminar en torno a la armonía del cosmos. 


Nadie como Inti, el Sol de los Incas, simboliza mejor esta Voluntad existencial, ya que él irradia vida, y es el verdadero motivo por el que muchas culturas ancestrales lo asociaban a la Divinidad. 

En el tercer molinete triangular ocupa la posición más elevada. 

Continuando el recorrido se contempla una explanada ceremonial de baldosas de piedra arenisca que incluye un símbolo que recurre a nuestras raíces originarias sudamericanas. 

Se trata de la Huella del Cóndor de la Cultura Nazca en Perú, ave que habita en las tierras de América del Sur y reclama una vocación solar y volátil, estando simbolizada en césped como espíritu vivo. 

Terminando el recorrido y completando la Espiral áurea generadora se ubica un banco curvo en piedra arenisca a efectos de contemplar el conjunto y su corazón, el Reloj Solar, el cual se inscribe en un Triángulo pétreo. 


El Grupo Escultórico Holístico responde a una síntesis artística de las grandes tradiciones místicas de la Humanidad. Tiene clara vocación solar primigenia como los conjuntos megalíticos de Stonehenge, de ahí su apariencia rústica. 

Es un legado del pueblo uruguayo a nuestros hermanos argentinos. Como reza el Monolito de las Inscripciones, breguemos “Por una Bella Unión del Arte sin Fronteras”.


Buenas tardes amigos de Info Monte Caseros:

Tal como les prometí, les adjunto algunas notas de Inspiración sobre el Grupo Escultórico Holístico de Monte Caseros. 

Lamento comunicarles que no tiene inspiración masónica, pues no pertenezco a la Masonería. 

Tiene símbolos universales de muchas culturas, algunos de los cuales han sido adoptados por los Masones, pero no son de su exclusividad. 

No obstante, en mis notas de descripción encontrarán muchas referencias místico-filosóficas que me inspiraron y que entiendo enriquece el Patrimonio Casereño, y es mi deseo que integre su acervo cultural. 

Debo aclarar que como toda expresión plástica, aunque su autor haya pensado de una forma, eso no invalida la interpretación que cada uno pueda realizar a partir de su contemplación. Arq. Hugo Ferreyra Quirós.

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