Personal de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes, reparó el corte del servicio en el asentamiento San Ramón Sur.
El trabajo llevó una media hora aproximadamente y el servicio se restableció cerca de las 13,00 pero, según pudimos averiguar este tipo de inconvenientes seguirán existiendo hasta tanto no se tomen medidas de fondo para resolver la problemática de manera permanente.
Es que este asentamiento no está dentro del registro catastral, por lo que es tierra de nadie.
En verdad es propiedad de la Municipalidad de Monte Caseros, es decir de todos los casereños y particularmente de las personas que desde hace muchos años viven allí.
El caso es que las soluciones más o menos duraderas no llegarán hasta que alguna autoridad tome la decisión de integrar al vecindario al ejido urbano.
O bien los vecinos de manera mancomunada, se obliguen a responder por el consumo eléctrico en sus hogares e instalen un pilar con medidor en cada una de las propiedades donde viven.
De ser así la empresa de servicios estaría obligada a reponer los elementos que se desgastan y mejorar substancialmente el flujo de energía.
Hablando con personas que entienden del tema nos explicaron que es incomprensible que algunos vecinos no hagan los trámites para solicitar un medidor de luz; cuando se los ve circular en autos modernos o tienen un confort de vida bastante acomodado que es observable a simple vista.
Se sabe que la cultura es no hacer los trámites de regularización del servicio,y también que hay vecinos que por más que quieran no pueden pagar el servicio, aunque son los menos, nos explicaron.
En favor de los vecinos quisimos argumentar que los requisitos que la empresa solicita para colocar un medidor en cada vivienda es casi inalcanzable para muchos de ellos.
Sin embargo nos explicaron, que ese tema es bastante sencillo de sortear, debido que en tres pasos se puede realizar el pedido de medidor.
El primero es acercarse hasta la Comisaría departamental y solicitar un Certificado de Domicilio, que en estos casos no tiene costo.
Segundo, presentar fotocopia del DNI del interesado junto con el Certificado de Domicilio.
Y tercero abonar como garantía, dos montos de consumo mínimo que podría llegar a la suma de $ 800,00.
Otra posibilidad de solución medio definitiva es que el Municipio, como autoridad rectora, solicite a la Dpec, la colocación estratégica de medidores comunitarios y se haga cargo del consumo de los vecinos, hasta que cada uno pueda regularizar su situación.
Por último habría que contemplar lo siguiente; si ocurriera que uno de estos precarios cables cayera sobre alguna persona y ésta muriera por electrocución, la justicia buscará a los responsables de la empresa de servicios para que expliquen los motivos, por el cual resolvieron brindar energía de esta manera.
Es decir, suministrar flujo eléctrico a través de una red precaria e insegura, que evidentemente pone en serio riesgo la salud de los habitantes.
A esta altura la pregunta que surge es, ¿quién le pondrá el cascabel al gato?
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