El tema de la recolección de los residuos sigue siendo un gran problema para el gobierno municipal, que no logra contener los basurales que se forman en la vía pública.
Por lo menos así lo demuestran los pequeños basurales que se van formando en algunas esquinas del centro y de cualquier barrio de la ciudad.
Un claro ejemplo resulta ser la esquina de Gral. Paz y Perelló donde manos anónimas vuelcan la basura sin ningún tipo de consideración por la contaminación ambiental y por la triste imagen que brinda el cúmulo de residuos que terminan siendo desperdigados por la acción de los perros.
También hay que considerar los lugares de acopio de basura no convencional en distintos sectores donde pareciera que, de común acuerdo, los vecinos reúnen desperdicios de toda índole, esperando que las máquinas y camiones municipales se lo lleven.
Hay tres problemáticas en la ciudad que todavía y a pesar de los esfuerzos que los gobiernos municipales han hecho para solucionar, aún no pudieron.
Una tiene que ver con la contaminación por los vertidos clandestinos de aguas servidas; otra la proliferación de animales de gran porte, sueltos en la vía pública, que más de una vez ocasionaron accidentes importantes y también el tema de la basura.
Recurrentemente estos son los tres tópicos que ocasionan molestias y mal aspecto en una ciudad que tiene la seria intención de convertirse en un punto turístico regional, pero que ningún gobierno ha podido solucionar todavía.
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