Según la información suministrada por el cuartel de Bomberos Voluntarios de nuestra localidad, se dieron con escasos minutos de diferencia tres siniestros que requirieron de su accionar.
Los hechos acontecieron en la siesta de ayer 2 de noviembre cuando a las 14.30 se recibe el primer llamado que daba cuenta de un accidente automovilístico en Ruta 129 km 8, donde se registró el despiste y vuelco de un Toyota Corolla color blanco que circulaba de sur a norte.
El auto terminó en la banquina luego que su único ocupante de apellido Villalba, perteneciente a Gendarmería Nacional perdiera el control del rodado. Villalba resultó ileso y trascendió que se trasladaba de Buenos Aires a Formosa.
El segundo llamado fue recibido a las 14.35 y se trató de un incendio de pastizales y plantación de eucaliptus en Campo General Ávalos, donde los bomberos voluntarios prestaron servicio hasta las 18.40.
Del tercer siniestro de la tarde se tomó conocimiento a las 14.40 donde se alertaba de otro incendio, esta vez en el aserradero San Gerónimo, propiedad de la familia Dalzzotto ubicado en a 500 metros del control policial de ruta 129, donde el foco ígneo se inició en un montículo de maderas y aserrín, sin registrarse daños edilicios ni personas afectadas.
Según el detalle brindado por Bomberos lo más complicado en este lugar fue el humo que a raíz de los fuertes vientos complicó la visibilidad sobre la 129, la tarea de los voluntarios finalizó a las 17.35 en esta propiedad.
Para la atención de los tres infortunios prestaron su apoyo 16 agentes pertenecientes al Cuartel de Bomberos Voluntarios de Monte Caseros y en el caso del despiste por jurisdicción se hicieron cargo del mismo Policía, Gendarmería y Bomberos Voluntarios de Curuzú Cuatiá.
Mensajes Gmail
Mensajes Facebook