El Co-Director de la Universidad de Bolonia, doctor Luca Mezzetti, dictó un módulo de la Diplomatura Internacional en Derecho Constitucional y Procesal Constitucional y abordó la protección de los derechos humanos.
Dr. Luca Mezzetti, Co Director Universidad de Bolonia, Italia. |
Indicó que el principal desafío en este ámbito es la escasez en su difusión.
El doctor Mezzetti, estuvo en Corrientes exclusivamente para el dictado de un módulo de la Diplomatura Internacional en Derecho Constitucional y Procesal Constitucional el pasado viernes, oportunidad en que analizó la protección multinivel de los derechos humanos.
Mezzetti es Co-Director de la Universidad de Bolonia, Doctor en Derecho Constitucional, Profesor Catedrático de Derecho Constitucional, Derechos Humanos y Derecho Islámico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Bolonia, Director de la Escuela de Estudios Jurídicos de la Universidad de Bolonia y Presidente de la Sección Italiana del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.
En la clase el catedrático se refirió a la protección multinivel de los DDHH, no sólo en lo nacional sino en marcos más amplios: las Américas, la Convención Interamericana, la carta de DDHH de Naciones Unidas.
Expresó que los DDHH tienen dos aspectos o perfiles que pueden o no coincidir: un aspecto formal y uno sustantivo o efectivo.
“Hay países que los reconocen y detallan un amplio catálogo, incluso en autocracias, pero no se trata sólo de reconocimiento -que es sencillo- sino de protección o tutela, que es el segundo perfil. Entre el reconocimiento y la protección hay a veces espacios o lagunas, y si, hay Estados que los utilizan como propaganda política, más declamativos que reales”.
Añadió que ello dependía de la existencia de jueces independientes porque de no haber división de poderes, la tutela se transformaba en restricciones.
Por último, aseguró que el principal desafío en este ámbito era vencer la escasez de su difusión.
“La cultura en materia de derechos humanos es escasa en todo el mundo, y los derechos se ejercen sólo si se conocen y las personas saben que son titulares de derechos. Por ello considero que deben difundirse capilar y sectorialmente, casa por casa”.
Rescató en ese sentido una iniciativa de la magistratura de Buenos Aires que visita barrios para concientizar al respecto.
En el caso de la Constitución argentina, resaltó que desde la reforma de 1994 ésta contiene un amplio catálogo de DDHH que es más detallado que muchas Cartas europeas, y valoró como positivas su Corte Suprema, la preparación de sus jueces –quienes a su juicio ya pertenecen a una generación más reciente y atenta a los DDHH-, y el cumplimiento de los fallos de la Corte Interamericana de DDHH.
“Es obvio que hay retrasos y dificultades, y que en el nivel de protección de DDHH el microcentro de Buenos Aires no es el mismo que en zona periférica, sobre todo en los derechos sociales pero ante situaciones de crisis la historia reciente ha demostrado que la respuesta fue apelar a herramientas constitucionales, y no a estados de sitio, por ejemplo”.
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