El pontífice demandó "planes de cooperación entre los países de origen y los de acogida" para frenar "desde la raíz" la "emigración forzada de los niños".
Papa Francisco. Foto: Prensa Vaticano. |
El papa Francisco pidió a la comunidad internacional "hacerse cargo de
los niños emigrantes" con "soluciones permanentes" que incluyan "planes
de cooperación acordados entre los países de origen y los de acogida"
para frenar "desde la raíz" la "emigración forzada de los niños" en
"todos los continentes".
"Deseo llamar la atención sobre la realidad de los emigrantes menores de
edad, especialmente los que están solos, instando a todos a hacerse
cargo de los niños, que se encuentran desprotegidos por tres motivos:
porque son menores, extranjeros e indefensos; por diversas razones, son
forzados a vivir lejos de su tierra natal y separados del afecto de su
familia", pidió el Pontífice en el mensaje para la próxima Jornada
Mundial del Emigrante y el Refugiado que se celebrará el 17 de enero de
2017.
"Hoy, la emigración no es un fenómeno limitado a algunas zonas del
planeta, sino que afecta a todos los continentes y está adquiriendo cada
vez más la dimensión de una dramática cuestión mundial", diagnosticó
Francisco en el mensaje dado a conocer por el Vaticano y que guiará la
celebración que lleva como lema "Emigrantes menores de edad, vulnerables
y sin voz".
"No se trata sólo de personas en busca de un trabajo digno o de
condiciones de vida mejor, sino también de hombres y mujeres, ancianos y
niños que se ven obligados a abandonar sus casas con la esperanza de
salvarse y encontrar en otros lugares paz y seguridad", sentencia el
Obispo de Roma en el mensaje fechado el 8 de septiembre y entregado por
la Santa Sede a medios acreditados, entre ellos Télam.
En ese marco, enfocado en el lema de la 103 Jornada Mundial sobre el
tema, Francisco recalcó que "son principalmente los niños quienes más
sufren las graves consecuencias de la emigración, casi siempre causada
por la violencia, la miseria y las condiciones ambientales, factores a
los que hay que añadir la globalización en sus aspectos negativos".
"La carrera desenfrenada hacia un enriquecimiento rápido y fácil lleva
consigo también el aumento de plagas monstruosas como el tráfico de
niños, la explotación y el abuso de menores y, en general, la privación
de los derechos propios de la niñez sancionados por la Convención
Internacional sobre los Derechos de la Infancia", denunció.
Esta situación, enmarcó el sucesor de Pedro, provoca que "los niños
emigrantes acaban fácilmente en lo más bajo de la degradación humana,
donde la ilegalidad y la violencia queman en un instante el futuro de
muchos inocentes, mientras que la red de los abusos a los menores
resulta difícil de romper", y alertó sobre "la línea divisoria entre la
emigración y el tráfico" que "puede ser en ocasiones muy sutil".
Télam
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