Nunca mejor empleado el conocido refrán popular que infiere que cuando deseamos algo, está bien encomendarse a Dios, a la Providencia, pero haciendo a la vez todo lo que esté en nuestra mano por lograr lo que pretendemos.
Parece que así lo entendió el Pastor Daniel Glauche, que criticó la situación actual del hospital Samuel W. Róbinson en oportunidad de hacer uso de la palabra cuando iba a invocar a Dios para que los problemas del nosocomio se resuelvan pronto.
Glauche, el padre Gschwind Martini y el diácono Mariani realizaron una oración interreligiosa con la que se llevó a cabo el abrazo simbólico del hospital Róbinson. Antes del oficio religioso, Glauche dedicó unas palabras de crítica a las autoridades anteriores y actuales presentes y ausentes en el acto de ayer.
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