Rojo, por madurar (análisis)

Con el pedido de renuncia que el Concejo solicitó anoche para el funcionario municipal Néstor Rojo se abre una ventana hacia la incertidumbre en el seno del gobierno municipal.

Néstor Rojo cuando lo nombraron Coordinador de los Carnavales 2016.
Es que Néstor Rojo no es cualquier funcionario, es para muchos, el niño mimado de Alejandro Álvarez el hombre poderoso que tras bambalinas digita quién se queda y quién se va de la función pública, mal que le pese a Miguel Olivieri.

La dupla Álvarez-Rojo se sostiene en el tiempo gracias al poder político y económico acumulado por el escribano que fue quién trajo al polémico funcionario para que ayude al radicalismo y sus aliados a obtener el gobierno municipal. El tema es que Rojo siempre fue resistido por una parte importante de los actores sociales y políticos, tanto por ser foráneo, como por su capacidad de trabajo y por las formas de ejercer esa autoridad que le delegaron.

Hay historias de todo tipo en cuanto a su temperamento, se dice que llegó a patearle la puerta al Secretario Coordinador de Gobierno por aquél entonces el Dr. Roberto "El Caño" Alegre, que poco tiempo después debió dejar la función pública municipal. Como este episodio se conocieron otros tantos con empleadas que rompieron en llantos por lo intransigente de las posiciones del funcionario y una innumerable cantidad de hechos relacionados con lo mismo.

Hay que decir que la figura y accionar de Rojo en plena campaña por obtener el gobierno municipal fue crucial en la estrategia y una buena parte de ese logro se lo deben a él. Pero como dijimos, Rojo no se maneja ni se manejó nunca solo, siempre fue el hombre de confianza de Alejandro Álvarez, su mentor político y protector personal cuando las papas quemaban.

Alejandro Álvarez ex Concejal y actual funcionario de Gobierno municipal.
Miembro del círculo más íntimo del poder de Álvarez, Rojo fue tomando notoriedad política y social y se lo utilizó en muchas ocasiones como brazo ejecutor de las maniobras menos escrupulosas con el fin de lograr los objetivos políticos propuestos.

Con el pedido de renuncia a sus cargos por parte del Concejo, se abre un interrogante acerca de que va a decidir el intendente Miguel Olivieri, porque si da conformidad al pedido de los ediles, sin dudas también estará de alguna manera afectando las decisiones del hombre fuerte del radicalismo y protector acérrimo del funcionario repudiado.

Lo cierto es que hay incertidumbre sobre la medida que adoptará Olivieri, porque incluso él destacó en reiteradas oportunidades las capacidades de Rojo como funcionario ejecutivo y lo puso en algún momento en un lugar de relevancia y confianza ciega por encima de otros funcionarios de su gobierno.

Si Rojo cae, una parte importante del poder de Álvarez cae también, y no debe ser muy cómodo para el artífice de las políticas estratégicas, que su mejor interprete se vaya por el caño. Veremos si Olivieri decide finalmente sacarse de encima a un funcionario que a todas luces le fue impuesto y que tantos beneficios como descalabros le causó a su gestión.

Pablo Lugo.

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