River se presentó a puro gol

El equipo de Gallardo goleó 5 a 1 a Quilmes demostrando una gran superioridad en la segunda parte. Mora y Martínez marcaron en dos ocasiones, mientras que Alario cerró la goleada. En el Cervecero anotó Sebastián Romero. 


River, con un 4-1-3-2, estuvo impreciso en el inicio del encuentro (el colombiano Eder Álvarez Balan se retiró lesionado y lo reemplazó Nicolás Domingo), tardó en acomodarse en la cancha, pero en la primera llegada a fondo se puso en ventaja en el marcador.

Mora, a los 18 minutos, cambió por gol, en su segundo intento, un penal de Adrián Calello sobre Alario. Es que Walter Benítez le contuvo el primer disparo al uruguayo, pero el árbitro Fernando Rapallini lo hizo patear nuevamente (acertadamente) porque el arquero se adelantó.

El 1-0 le dio a River tranquilidad y a partir de ahí mejoró en lo futbolístico, dispuso de un par de chances en los pies de Martínez y Alario, aunque estuvo lejos de brillar en el juego.

Quilmes, con un 4-2-3-1, tardó en asimilar el 1-0 (hasta ese momento manejaba el partido), pero no se resignó en ataque y Romero, a los 30 minutos, puso el 1-1 al capitalizar un rebote tras un remate de Ezequiel Rescaldani.

El conjunto que dirige Alfredo Grelak, luego de la igualdad, se re-acomodó, achicó la distancia entre sus líneas y hasta tuvo el segundo gol en la cabeza de Juan Celaya, pero Marcelo Barovero evitó la caída de su arco.

El primer tiempo se encaminaba para el 1-1 hasta que sobre el final Martínez, sacó un tremendo remate y marcó el 2-1.

River tuvo problemas en la generación de fútbol no gravitaron Ignacio Fernández, Martínez y Nicolás Bertolo) y no lució firme en defensa frente a un Quilmes que intentó jugar lo más lejos de su arco (buen trabajo de Braña y Calello) y apeló a las infracciones para sacarle fluidez al juego a su rival. 

La diferencia, el equipo local, la sacó con el peso de sus individualidades, porque el golazo de Martínez abrió un partido complicado.

Sin embargo en el inicio del segundo tiempo River golpeó de entrada con otro gol de Martínez (muy buen pase de Bertolo), a los 7 minutos, y resolvió el partido. Desde ese momento si mejoró el funcionamiento colectivo (coincidió con la levantada de Fernández).
Y Quilmes, preso de sus nervios, se quedó con diez jugadores por la expulsión de Braña (el eje del equipo) a los 12 minutos. 

Eso le allanó el camino al conjunto local, que 120 segundos más tarde, estiró la diferencia en el marcador con otro gol de Mora, y posteriormente Alario, sobre los 26 minutos, (claramente en posición adelantada) estableció el 5-1 final. 

Tras la suspensión de ayer por condiciones climáticas, todo fue perfecto, ya que Gallardo hasta se dio el gusto de hacer debutar al uruguayo Iván Alonso, una de las incorporaciones. 

River, con golpes certeros en el final del primer tiempo y en el inicio del segundo, ganó, gustó y goleó en el debut. Y su gente se ilusionó.

Télam
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