Atlético Tucumán agudizó el mal momento y estiró a siete los partidos sin victorias xeneizes. Se llevó un triunfo histórico de La Bombonera gracias al gol de Leandro González, ante un conjunto desordenado y con falencias notorias en todas sus líneas.
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| Boca fue derrotado en su estadio. Foto: Télam |
El futuro de Arruabarrena se
presenta complicado y estas serán horas críticas para el DT, que no
encontró el funcionamiento del equipo en lo que va del año.
En el partido donde Arruabarrena
se jugaba gran parte de su continuidad en el cargo, el equipo no tuvo
reacción, juego ni actitud y extendió la crisis de identidad que sufre
desde comienzo de año. En el tercer partido oficial tras la obtención del título local y la Copa Argentina el año pasado, Boca repitió los errores defensivos del verano y en ofensiva ya son seis los encuentros que lleva sin convertir.
Estuvo lejos de ser el dueño del trámite y desde el inicio cometió errores que pudieron haberle costado goles en contra. Salvo por algunos encuentros entre Carlos Tevez y Daniel Osvaldo en la delantera, Boca tuvo la pelota sin claridad y muchas veces perdió pelotas que iniciaron contraataques del rival.
Antes
del gol de Leandro González, quien ya había anotado en La Bombonera en
2010 con la camiseta de Estudiantes de La Plata, el equipo visitante
avisó primero con Guillermo Acosta, quien falló en el mano a mano ante
Agustín Orión, y luego con Luis ‘Pulga’ Rodríguez.
La tercera fue la vencida para González, quien recibió un buen pase de Rodríguez tras un contragolpe que se inició tras un error en la salida de Andres Cubas, de mal partido. Con la desventaja, Boca fue una pila de nervios, tuvo la pelota sin claridad y nunca le encontró la vuelta al cerrojo defensivo de Azconzábal.
En
el segundo tiempo, Arruabarrena decidió el ingreso de Marcelo Meli por
el colombiano Frank Fabra, quien salió por lesión, y optó por repetir la
línea de tres defensores con Fernando Tobio, Juan Insaurralde y Daniel
Díaz, quien había comenzado como lateral derecho.
Boca
era pura voluntad y sin ideas fue en busca de un empate que por primera
y única vez estuvo cerca de concretarse a los diez minutos. En
una jugada increíble primero lo perdió Tevez por una salvada de Enrique
Meza y luego fue Fernando Gago, quien con el arco libre remató
desviado.
Con el correr de los minutos, el dueño de casa mostró una pálida imagen con pobres actuaciones individuales, la de Tevez la más llamativa, y sin reacción grupal ante lo que era un partido vital para la continuidad del cuerpo técnico.
Aún
así, el público despidió al equipo y al ‘Vasco’ con aplausos y con la
esperanza de remontar el ciclo el próximo miércoles en San Juan ante San
Martín.
Télam
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