Luego que denunciáramos la falta de servicio de recolección de residuos en San Ramón Sur y que afecta a unas cien familias, esperamos en vano, que el municipio se acuerde de nosotros.
La cuestión se mediatizó y alguna repercusiones hubieron, pero como siempre, desde el municipio se dijo que la culpa de la mugre es de los vecinos que no colaboran con la limpieza. Es mentira, resulta que es más fácil echarle la culpa a los vecinos de su propia desgracia, antes que asumir que el municipio está fallando sistemáticamente en brindar servicios al barrio de gente pobre.
Es mejor estigmatizar a los vecinos, deslizando que son todos unos sucios y que la mugre es parte del entorno paisajístico, que no vale la pena tenerlos en cuenta. Desde hace mucho tiempo se viene solicitando un poco de presencia estatal en el barrio, con obras que eviten que los vecinos se inunden, con cloacas, agua potable, desmalezamiento y demás.
Pero lo único que se ha logrado, es que de vez en cuando alguien pase, preste la oreja y se vaya sin traer soluciones. Todos conocen como fue que se logró que se coloquen las luminarias sobre calle Entre Ríos, hace más de dos años, pero hasta allí llegó el brazo municipal, luego, la nada.
Durante los dos años de gestión de Olivieri, veíamos como las canaletas de desagües pluviales que corren paralela a la calle, se llenaban de basura, arena, botellas, motores de motos, perros muertos y quien sabe cuantas otras cosas más; hasta que un día los vecinos tuvimos que hacer la obra que el intendente nunca hizo.
Un grupo de habitantes del barrio, tomamos las herramientas y comenzamos a limpiar los más de setecientos metros de canaleta totalmente obstruida por la maleza y la basura en una obra que pocos se animan a realizar. Y todavía tienen el tupé de endilgarnos responsabilidad en la cuestión de la higiene, por favor.
Aquí la única realidad es que desde Rivadavia 246 no mueven un pelo para traer algo de mejoras al barrio, sólo vienen cuando se acercan las elecciones o a entregar un poco de ropa vieja y unas bolsitas de comestibles, para seguir manteniendo el clientelismo político, que sirve sólo a la hora de contar los votos.
Obras, necesitamos obras, apertura de calles, limpieza, desmalezamientos, cloacas, agua, electricidad, seguridad, urbanización y mantenimiento de los servicios. No somos un montón de basura, somos sujetos de derecho que merecemos el respeto de las autoridades gubernamentales; aquí viven personas mayores, niños, jóvenes, sanos y enfermos, somos pobres es cierto, pero eso no es motivo para que nos ignoren.
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