Los padres de Gianna, una niña estadounidense que padece un cáncer cerebral incurable, aseguran que un beso que la menor recibió del papa Francisco ha provocado que, de manera inexplicable, su dolencia se reduzca significativamente.
Dos meses después de la visita del papa Francisco
a Filadelfia (EE.UU.) el pasado septiembre, en la que el sumo pontífice
bendijo con un beso a la niña Gianna Masciantonio, los padres de la
pequeña de un año afirman que el tumor cerebral incurable que sufría su
hija "ha desaparecido", publica la cadena Fox News.
Las
tomografías preliminares y los dictámenes médicos de Gianna no eran
nada alentadores. Pese a las quimioterapias a las que fue sometida en
varias ocasiones y debido a la imposibilidad de realizar una
intervención quirúrgica, su esperanza de vida se reducía a un par de
meses e incluso semanas. Sin embargo, un reciente escáner reveló que el
tumor que había comenzado a formársele en el cerebro semanas después de
su nacimiento hoy en día es casi imperceptible.
Sus padres
atribuyen la inesperada mejora de su hija al beso que le dio el
papa precisamente en el sitio donde se encontraba el tumor. "Fue una
verdadera bendición (…) Dios realmente le hizo saber a ella que escucha
sus oraciones", expresó el padre de Gianna.
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