Defensor Sporting le ganó 5 a 3 al Granate por penales y obtuvo la clasificación a la próxima fase. El conjunto uruguayo será el próximo rival de Huracán en la Copa Sudamericana.
Lanús se hizo
dueño del encuentro en los primeros minutos con el manejo de Román
Martínez y la capacidad de recuperación de Matías Fritzler como
banderas.
Pero
conforme fue haciendo pie en el desarrollo, el conjunto Violeta empezó a
establecerse por mayores lapsos de tiempo en campo Granate, y conforme
con ello generó las mejores opciones de la etapa inicial.
En
tres oportunidades Héctor Acuña, Facundo Castro y el chico Brian Lozano
hicieron que Fernando Monetti, que fue titular pese a que Matías Ibáñez
estaba disponible, revalidara las razones por las que el técnico
Guillermo Barros Schelotto le respetó el lugar.
Para
Lanús hubo una sola llegada en la que Sergio González se lanzó de
palomita para convertir un centro desde la derecha de Víctor Ayala, pero
el centroatacante conectó con la mano derecha en vez de la cabeza y por
eso no solamente el tanto fue anulado, sino que además recibió la
amonestación del árbitro chileno Enrique Ossés.
Así,
en un marco de juego intenso y con buenas intenciones ofensivas, el
segundo período asomaba prometedor, ya que las especulaciones seguían
reduciéndose en márgenes de tiempo y de expectativas.
Y
esto se tradujo en un comienzo de la segunda mitad del juego nuevamente
con Lanús manejando tiempo y pelota ante la manifiesta impotencia
ofensiva del dueño de casa, que fue advertida rápidamente por el técnico
Juan Tejera, quien hizo ingresar a Maximiliano Gómez por Acuña para
tener más presencia física en ataque.
A
partir de eso, cuando promediaba el período final, el partido se
transformó en un ida y vuelta de ataques directos de parte de ambos,
impelidos por el deseo de definir la serie en los 90 minutos.
De
esta manera, mientras Facundo Castro volaba por el costado izquierdo de
su ataque aprovechando el adelantamiento de Víctor Ayala, por el otro
sector hacía lo propio el paraguayo Miguel Almirón, que se volvió
incontrolable para Emilio Zeballos, quien terminó con una tarjeta
amarilla por sus repetidas infracciones.
Pero
ni uno ni otro pudieron hacer prevalecer lo suyo en la red rival al
cabo de este partido de 180 minutos y entonces, sin goles a lo largo de
tres horas de fútbol, todo debió definirse desde el punto del penal.
Y
en esa instancia el mejor pateador de Lanús, Nicolás Aguirre, fue el
único que falló, con un zurdazo desviado en el primer disparo de su
equipo que fue indigno de su excelsa pegada.
Lanús
se quedó sin una de las tres competencias que estaba disputando,
mientras que la pelea por el título del campeonato de primera división
argentino le quedó lejos hace rato, pero en Copa Argentina es
semifinalista.
Mensajes Gmail
Mensajes Facebook