Los albañiles trabajan a todo ritmo en la obra financiada por el SOMU y la Fundación Azul que se construye en la costanera local.
Luego de varios días de lluvia retomaron los trabajos en la parte exterior del edificio al que le están colocando sobre la fachada, piedras con diferentes formas que asemejan un collage.
Mientras que en el interior también continúan ampliando la obra. Desde afuera se puede ver, que en la terraza se construyeron unos picos estilo torretas que sugieren alguna reminiscencia con los antiguos castillos del medioevo. Unas aberturas de medio punto iluminan el pasillo interno del edificio y facilita la visión hacia el río Uruguay que se extiende majestuoso frente a las mismas.
Aunque todavía están instalados los andamios, ya se puede apreciar con nitidez el estilo que quieren darle a la edificación que todavía le falta bastante trabajo para ser terminada. Sin embargo y a pesar de eso, la obra produjo un impacto visual difícil de ignorar por los transeúntes que visitan la ribera.
Del antiguo edificio del Club Mbigüá, queda muy poco y hasta resulta complicado poder definir como era el mismo, la nueva obra se lo fagocitó para darle una nueva fisonomía a la zona, que seguro será de las más visitada en temporada veraniega.
Cuando se hizo la fiesta de re-inauguración del Club de Pesca, le preguntábamos a Omar Suárez, Secretario General del SOMU (Sindicato Obrero Marítimos Unidos), sobre el monto aproximado de la inversión realizada hasta ese entonces y el gremialista contestó reiteradas veces "cuando se termine te cuento", ahora a la distancia se entiende claramente por qué lo decía; lo que se había inaugurado aquel día era grande, pero faltaba mucho más todavía.
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